Condenado a 25 años el acusado de seis robos violentos en Jaén

Actualizado: jueves, 26 junio 2014 11:48
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JAÉN, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -

   El Juzgado de lo Penal número 1 de Jaén ha condenado a una pena total de 25 años de cárcel al hombre identificado como M.R.S. al que se le considera autor, entre los pasados meses de diciembre y enero, de seis robos violentos --cinco de ellos agravados por el uso de arma--, y de un séptimo en grado de tentativa, además de un delito y cuatro faltas de lesiones, todos ellos cometidos en la capital jiennense, si bien, de conformidad con el artículo 76 del Código Penal, el límite máximo de cumplimiento de condena será de doce años.

   Así se recoge en la sentencia, consultada por Europa Press, que impone al encartado una pena de dos años de prisión por un delito de robo con violencia e intimidación, otra total de 20 años por cinco delitos del mismo tipo aunque agravados por el uso de armas --cuatro años por cada uno de ellos--, una de dos años por un delito de robo con violencia e intimidación con uso de armas en grado de tentativa, y un año de prisión por un delito de lesiones.

   La sentencia, que puede ser recurrida en apelación ante la Audiencia Provincial, considera probado que sobre las 23,00 horas del pasado 23 de diciembre, el encartado "se abalanzó" sobre una mujer en la calle Perpetuo Socorro y le retorció un brazo con una mano y con la otra la cabeza mientras le exigía dinero. Después de que la víctima le entregara 22 euros, el acusado "la agarró por detrás de la cabeza", si bien ésta logró finalmente escapar "tras asestarle una patada".

   Posteriormente, el 25 de diciembre sobre las 2,15 horas, el encartado presuntamente abordó por la espalda a otra persona en la calle Isaac Albéniz y, "apoyándole una navaja en el cuello, le exigió todo lo que llevase", ante lo que la víctima le entregó 40 euros y un teléfono móvil.

   También se considera probado un tercer robo de 30 euros y un teléfono móvil perpetrado sobre las 6,30 horas del 4 de enero de este año en la calle Cristo Rey, donde supuestamente se abalanzó sobre una persona "oprimiéndole el cuello desde atrás y poniéndole una navaja en el costado", tras lo cual "le exigió el bolso mientras le decía 'no vayas a chillar que te pincho'".

   El cuarto robo se produjo, según relata la sentencia, sobre las 4,00 horas del 5 de enero en la Plaza de San Roque y tuvo como víctima a un hombre al que el procesado supuestamente abordó por la espalda, le agarró por el cuello y le intimidó con un arma blanca, consiguiendo así quedarse con 25 euros y otro teléfono móvil tasado en 95 euros.

   Un día después, el 6 de enero, el mismo imputado amenazó, poniéndole un arma blanca en su cuello, a una mujer a la sorprendió por la espalda en la esquina de las calles Obispo Alonso Suárez y Ronda de la Misericordia, que le dijo que no llevaba dinero y que le entregó un teléfono móvil tasado en 100 euros.

   Al registrarla y encontrarle un monedero con 50 euros y una tarjeta bancaria, el acusado se puso "aún más agresivo" con esta mujer y la obligó a acompañarle a un cajero, si bien el atraco se frustró al percatarse el imputado de la presencia de un conductor que paraba para socorrer a la víctima.

   "Acto seguido", y también en la Ronda de la Misericordia, el procesado intentó robar a otra persona a la que "agarró del cuello", donde "le puso un arma blanca (...) tratando de sustraerle el bolso", lo que dio pie a un "forcejeo" con la víctima a la que, en el transcurso del mismo, le clavó en dos ocasiones el arma, causándole heridas en las manos que requirieron un "tratamiento médico quirúrgico".

   Por último, ese mismo día 6 de enero, sobre las 8,55 horas y siempre según el relato de hechos probados de la sentencia, el acusado abordó a otra mujer en la calle San Bartolomé a la que le pidió "todo el dinero" que tuviera y su teléfono "poniéndole una navaja sobre su cuello".

   "Como quiera que la mujer comenzó a gritar, le tapó la boca y después la tiró al suelo, metiéndole la navaja en la boca, ante lo que la perjudicada le entregó su teléfono móvil (...) y 15 euros", según detalla la sentencia, que coincide así con la calificación de los hechos de la Fiscalía.

"ACREDITADA" LA AUTORÍA

   La jueza que rubrica la sentencia --fechada el pasado día 20-- justifica la condena impuesta al considerar que "ha quedado acreditado" que el acusado ha sido el autor de los delitos que le atribuía la Fiscalía, que es lo que precisamente negaba la defensa del mismo, que, en cambio, "en ningún momento cuestiona que los hechos se produjeran en la forma descrita en el apartado de hechos probados ni tampoco ha discutido la entidad de las lesiones", según se puede leer en la sentencia.

   Así las cosas, según confirma la magistrada, en este caso "la única cuestión controvertida es la autoría de los hechos", algo que la jueza atribuye al encartado apoyándose para ello en "todos y cada uno de los testimonios", y a partir de los "reconocimientos efectuados, tanto fotográficamente como en rueda".

   En ese sentido, la jueza afirma que "las declaraciones de los perjudicados cuentan con todas las garantías", para lo cual tiene en cuenta la "persistencia" de la versión de las mismas y la "inexistencia" de datos que "indiquen razones para no decir la verdad", que "permiten excluir la existencia de razones objetivas para dudar del testigo y hacen razonable la concesión de credibilidad".

   También se da validez en la sentencia a los reconocimientos fotográficos que realizaron las víctimas para identificar al acusado, que se efectuaron "con todas las garantías", así como a los que se realizaron por rueda posteriormente, y en los que las referidas siete personas coincidieron en reconocer "sin género de dudas" al ahora condenado.

   Como consecuencia, la jueza también considera que hay que "deducir testimonio" de la declaración que en el juicio por estos hechos celebrado la pasada semana realizó la mujer del acusado, quien afirmó que éste "estaba con ella en su casa" cuando ocurrieron los hechos, ya que podría haber incurrido en un delito de falso testimonio, como apuntó la fiscal en su turno final de palabra el día del juicio.

   Además de a las citadas penas de prisión, que suman un total de 25 años, la sentencia condena al acusado a pagar una multa de tres euros diarios durante tres meses por cada una de las cuatro faltas de lesiones que se le imputan.

   Asimismo, en concepto de responsabilidad civil, el fallo obliga al procesado a indemnizar a las víctimas de los robos con cantidades que van desde 22 a 800 euros por los efectos sustraídos y/o las lesiones sufridas.

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