La alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, ha mostrado su "pesar por la irreparable pérdida" del artista
CORDOBA, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
El poeta cordobés Julio Aumente, de 84 años, falleció ayer en su domicilio de Madrid, víctima de una larga enfermedad y tras sufrir un empeoramiento de su salud, provocado por una hepatitis.
En un comunicado remitido a Europa Press, la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, expresó, "en nombre del Ayuntamiento, su profundo pesar por la muerte del poeta".
Aguilar, lamentó "la pérdida de uno de los miembros referenciales del grupo Cántico y uno de los poetas más importantes de la segunda mitad de siglo". "Con él", añadió la regidora, "no sólo sufrimos la pérdida de una persona excepcional, que amaba y disfrutaba la vida, sino también la de una voz única en el panorama literario nacional".
Asimismo, la primera edil cordobesa manifestó que "el único consuelo es pensar que su obra queda viva para las generaciones presentes y futuras, que siempre tendrán en la poesía de Julio Aumente una referencia fértil y fecunda tanto para la lectura como para la creación".
Finalmente, Aguilar recordó también que "la suerte que tuvimos los cordobeses, por el hecho de que Julio Aumente engrandeciera con su presencia el año pasado un encuentro tan importante como 'Cosmopoética', donde tuvo la oportunidad de compartir con otros poetas del mundo experiencias creativas de las que él era un auténtico maestro". "Contar con su presencia", explicó, "fue todo un honor para Córdoba que siempre se ha caracterizado por ser una ciudad de poetas y que, por tanto, sufre de verdad cuando uno de ellos nos abandona".
FUNDADOR DEL 'GRUPO CANTICO'
Julio Aumento nació en Córdoba en 1921, nieto del compositor musical Cipriano Martínez-Rücker y con tres carreras, de letras, genealogista y anticuario, trabajó como abogado en su ciudad natal antes de marchar a Madrid, donde vivió desde los años sesenta como perito tasador de arte y antigüedades y experto en genealogía y heráldica, especialidades en las que gozó de notable y merecida reputación.
Hacer árboles genealógicos era para él una pasión. Su fina ironía y el empleo de un lenguaje coloquial y directo caracterizan la primera etapa poética de este autor, quien, al mismo tiempo que se muestra esteticista y decadente, desde 'El canto de las arpías' (1993) utiliza ya otro tono y la temática de lo marginal y cotidiano haciendo uso de las jergas de hoy, el humor e incluso el prosaísmo del ripio para cantar la belleza y la fealdad de las relaciones homoeróticas.
Fue uno de los fundadores del 'Grupo Cántico de Córdoba', así llamado por el título de su revista (1947). Su primer poemario, que reproduce un verso de Luis Cernuda, primer inspirador de su lírica, fue 'El aire que no vuelve' (1955). Más tarde escribió 'Los silencios' (1958) y 'Por la pendiente oscura' (1978).
En 1983 se consagró con el que está considerado su mejor libro, 'La antesala', prologado por Luis Antonio de Villena y que resultó finalista del premio Nacional de la Crítica. Toda su poesía y el libro inédito 'Rollers' se encuentran recogidos en 'Poesía completa 1955-1999', libro que obtuvo el premio 'El Público de la Radio Televisión Andaluza' en el año 2005. Este libro fue presentado en diciembre de 2004 en la Diputación de Córdoba en compañía de su prologuista Luis Antonio de Villena.
Aumente agradeció "la ausencia de fuerzas vivas" de la ciudad en el acto y "la presencia de jóvenes" (en alusión a un grupo de alumnos de la Fundación Antonio Gala). De Villena analizó las distintas etapas creativas del cordobés, desde sus primeros trabajos, "que retoman los presupuestos de Cántico y en los que se muestra un fuerte esteticismo casi teñido de decadentismo", hasta su etapa posterior a los años de silencio, en la que se deja llevar por "el habla coloquial, el habla de los jóvenes, una forma diferente de esteticismo que podríamos emparentar con el realismo sucio".
