CÓRDOBA, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía, Feragua, solicitará mañana en la Junta de Explotación que celebrará la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) en Córdoba la ampliación del final de la campaña de riego para el tramo medio del Guadalquivir y el Bajo Genil.
Según explicó Feragua en un comunicado, dicho final de campaña está previsto en la provincia cordobesa para el próximo 15 de agosto, al contrario de lo que ocurre en otras zonas de la cuenca, como Jaén o en el tramo bajo del Guadalquivir, donde el riego está autorizado hasta el próximo 15 de septiembre.
Feragua, que considera que esta distinción carece de justificación, solicitará un tratamiento homogéneo en toda la cuenca, para adaptar los desembalses a las necesidades reales de los cultivos, y pedirá el mismo plazo final para todas las zonas regables que no hayan consumido su dotación y que, por necesidades de planificación y de cultivos, precisen seguir regando hasta final de septiembre, siendo los principales cultivos afectados el olivar, algunas hortícolas y frutales, y los cítricos.
Por tal motivo, solicitará que este plazo se prorrogue hasta el 30 de septiembre, y no sólo hasta el 15 de septiembre, como estaba contemplado, a fin de que se pueda optimizar la planificación de los riegos.
En este sentido, Feragua opinó que no tiene ningún sentido que los riegos extraordinarios del olivar con "aguas de escorrentías" de Jaén puedan extenderse hasta finales de septiembre, mientras las explotaciones de olivar con derechos de aguas reguladas en Córdoba o Sevilla tengan una campaña más corta. Según el presidente de Feragua, José Fernández de Heredia, "no se trata de pedir más agua de la aprobada, sino de optimizar en el tiempo el suministro del agua, para rentabilizar al máximo la escasa dotación aprobada de 2.500 metros cúbicos por hectárea".
Feragua, asimismo aprovechará su presencia en la Junta de Explotación para solicitar a la CHG la condonación de cánones y tarifas de riego para la campaña de riego de 2008, al igual que se concedieron en las dos campañas precedentes ante las fuertes restricciones que padece la cuenca, con dotaciones aprobadas por debajo del 50 por ciento de la dotación normal en las tres últimas campañas.
