El informe del órgano asesor de la Unesco también cree que la obra pudo hacerse alterando menos la imagen del puente
CÓRDOBA, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos), órgano asesor de la Unesco en materia de patrimonio histórico, ha emitido un informe sobre la restauración a la que la Junta de Andalucía ha sometido al Puente Romano de Córdoba y asegura que "la autenticidad e integridad materiales e históricas del bien no se han mermado por la intervención".
En el informe, al que ha accedido Europa Press y que suscribe la presidenta del Comité Español de Icomos, María Rosa Suárez-Inclán Ducassi, llega a decir que, gracias al desarrollo del proyecto de consolidación de la estructura del puente y de su restauración y urbanización, "el conocimiento actual sobre el bien es mucho más profundo que el existente al comienzo de las obras y, a la espera de cómo responden las medidas efectuadas, las decisiones para la consolidación y corrección de patologías" que sufría el puente "se han basado en estudios adecuados en lo técnico y en la metodología implementada".
De esta forma se hacía referencia al hecho objetivo de que el puente, tras haber soportado numerosas reformas a lo largo de su historia milenaria, la última de principios del pasado siglo, "llega a los inicios del siglo XXI en unas condiciones de conservación en general aceptables, si bien algunas de las técnicas utilizadas en épocas anteriores no sólo ocultaban aspectos de real interés de esta obra, sino que también provocaban disfunciones y problemas de mantenimiento que era preciso atajar".
En este sentido, la intervención de la Junta fue adecuada, pues la actuación fue "realizada sobre la base del conocimiento científico del bien" de tal modo que "las acciones se derivan de un plan elaborado a partir del reconocimiento de valores, de la identificación de problemas y de propuestas de intervención realizadas por distintos perfiles profesionales", y ello apoyándose "en el principio de intervención mínima (recalzar y estabilizar el puente)" y utilizando los "materiales sustituidos por otros similares o, en todo caso, de uso tradicional en la ciudad.
De igual modo, según Icomos, la obra se atuvo "a los criterios y recomendaciones de la Comisión Provincial de Cultura" y respetando "las directrices del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad y del Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico (Pepch) de Córdoba".
OBRA POLÉMICA.
Sin embargo, la intervención, según recuerda Icomos, ha sido objeto de polémica en la ciudad, especialmente en los medios de comunicación y también en el ámbito institucional, al criticar el Ayuntamiento de Córdoba "los materiales utilizados, sobre todo el granito rosa de la solería del puente, que dan a éste un aspecto inadecuado y que, sobre todo, lo apartan de la imagen tradicional y popular que el puente ha tenido" tras la citada reforma que sufrió en el siglo XX, dotándolo de adoquines.
De igual modo, el gobierno municipal de IU en el anterior mandato también criticó que "el Ayuntamiento no fue oído (por la Junta) en las muchas decisiones tomadas sobre materiales y mobiliario urbano", cuestión ésta que fue objeto de debate social en la ciudad y que llevó al Pleno municipal a acordar, el 5 de diciembre de 2006, solicitar a Icomos un informe sobre la idoneidad de la propuesta, especialmente en relación con la utilización del granito rosa en la restauración del puente y la sustitución del adoquinado preexistente, y también respecto al proyecto de iluminación del puente.
Ante esto, la conclusión de Icomos sobre la intervención es la ya expuesta, es decir, que no se han mermado la autenticidad e integridad materiales e históricas del bien, lo cual es destacable al tener en cuenta que "la intervención, precisamente a causa de los problemas acumulados por intervenciones anteriores y por el paso del tiempo, ha precisado de un importante cambio en la apariencia física de los materiales, tanto de los que sustituyen a elementos secundarios que han sido sustituidos o renovados, como de los que han sido objeto de limpieza".
"Esto ha motivado --prosigue el informe-- que, si bien el material utilizado es muy común en la ciudad, el granito, éste tenga una apariencia de material nuevo que, sin duda, menguará en cuanto el proceso de meteorización de esta roca actúe y asimile los tonos de la piedra a otros existentes en la ciudad".
LA NUEVA IMAGEN.
En cuanto a quienes han criticado la nueva imagen del Puente Romano, Icomos opina en su informe que "no se debe minusvalorar la forma en que un colectivo percibe su patrimonio", ya que, "olvidar esta cuestión puede llevar a que intervenciones que benefician al patrimonio y que cumplen con los preceptos técnicos más exigentes, no sean entendidas y asumidas por la población y, a este respecto, es de tener en cuenta que el patrimonio sólo legitima su función social en la medida en que es apreciado por aquellos que lo crearon o lo heredaron directamente".
En cualquier caso, en opinión de los redactores del informe de Icomos, "el nuevo pavimento no resta autenticidad ni integridad al bien (el pavimento del puente se ha sustituido en numerosas ocasiones a lo largo de la historia, estando bien documentadas las sustituciones de 1851, 1895 y 1927), aunque la elaboración de un diseño más parecido al existente antes de proceder a la intervención habría supuesto un impacto mucho menor y habría permitido que la población lo asimilase mucho más fácilmente y, además, este asunto no se hubiese convertido en un objeto de pugna política previa a las elecciones municipales de mayo de 2006".
En cuanto a la nueva iluminación, Icomos "nada que objetar al proyecto", ya que "el sistema y sus componentes son de diseño sobrio y no falto de elegancia, aunque también hay que advertir que, probablemente, no sea el más adecuado a las circunstancias de vandalismo urbano frecuentes en las ciudades españolas y que harán de estos bellos fanales, que cuentan con el valor añadido de ser un mobiliario urbano fabricado en Córdoba, un objetivo fácil de estropear y caro de reponer".
AVISO A LAS INSTITUCIONES.
Finalmente, en el informe de Icomos, con fecha de ayer, día 14 de enero, se aseguró que "el conflicto no ha surgido a partir de divergencia de criterios entre instituciones a pie de obra, sino del debate político y mediático, seguido de una queja ciudadana no falta de razones".
A este respecto, desde Icomos se recomienda "comprobar cómo actúa a medio plazo el aspecto del granito una vez que se vea afectado por la metereorización de la lluvia y otros elementos atmosféricos y cómo varía, o no, la percepción de los ciudadanos sobre el propio puente", lo que no quita que "los valores universales del bien no han sido alterados, si bien la obra pudo haberse realizado alterando menos la imagen del puente y tomando en consideración que éste sería un aspecto de importancia para los cordobeses".
