CÓRDOBA, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
J.C.G.M., acusado de hacerse una vivienda de 120 metros cuadrados, que inició en enero de 2005, en suelo no urbanizable en Lucena (Córdoba) afirmó hoy que no sabía que había que pedir licencia, ya que sus vecinos le aseguraron que no había problemas para construir en ese lugar.
Al acusado se le imputa también un delito de desobediencia, ya que, según apunta el fiscal en su calificación de los hechos, retiró en varios ocasiones el precinto que el Ayuntamiento le había puesto a la obra para que no continuara.
Al respecto, J.C.G.M. señaló que no había ningún precinto y no se le comunicó ningún decreto de paralización de las obras, si bien, el ministerio público, apunta que existe uno del 31 de enero de 2005, mientras que el 17 de febrero de ese mismo año se comprobó que el acusado continuaba con la realización de las obras y retiró el precinto de las mismas.
También, el 11 de abril se volvió a comprobar que las obras continuaban su marcha, por lo que los agentes de la Policía Local efectuaron un nuevo precinto de obra y el 26 de abril se procedió al tercer precinto de las obras.
No obstante, el fiscal apunta que a pesar de las advertencias, el acusado continuó en "su actitud perseverante y obstinada" y continuó con las obras hasta la terminación de la vivienda.
El acusado afirmó hoy que, por parte de la Gerencia Municipal de Urbanismo, no recibió ningún aviso hasta el mes de mayo, cuando tras la visita del vigilante de obras le comunicó a unos amigos que estaban trabajando en la vivienda que debería pasarse por el órgano municipal. Desde esa fecha, el procesado dijo que no ha continuado con la obra, excepto para poner unas tejas en el tejado por cuestiones de seguridad.
Por tales hechos, el fiscal pide un año y ocho meses de cárcel, además de la demolición de lo construido.
