SEVILLA, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Junta de Andalucía ha trasladado a Adelante Andalucía que el coste de los dispositivos de emergencia creados para atender a los menores extranjeros no acompañados (MENA) ha ascendido a 42,3 millones de euros entre 2017 y 2019.
Así se recoge en una respuesta parlamentaria por escrito, recogida por Europa Press, de la consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz, a una pregunta formulada por la diputada de Adelante Andalucía María Isabel Mora Grande.
En concreto, este dispositivo supuso en 2017 un total de 2.121.500 euros; en 2018 alcanzó los 13.893.971 euros y en 2019 se duplicó hasta los 26.305.275 euros.
En la misma pregunta se recoge que en 2017 se contabilizaron un total 3.314 menores extranjeros no acompañados, cifra que se aumentó a los 7.783 en 2018 y que, en el primer semestre de 2019, era de 2.034 MENA. Por edades, en 2018, la mayor parte tenían 17 y 16 años --2.894 y 1.795, respectivamente--. Durante el primer semestre del pasado año, 805 tenían 17 años y 531 tenían 16 años.
En la respuesta por escrito, la consejera del ramo explica que todos los menores fueron atendidos en centros con Programa de Acogida Inmediata, fundamentalmente en centros de la Junta de Andalucía. A partir del segundo semestre de 2017 se derivaron, además, recursos de emergencia, especialmente creados para atender el aumento del flujo migratorio de MENA y que también cuentan con estos Programas de Acogida Inmediata.
Durante los primeros meses, se evalúa la situación de cada menor y las necesidades que presenta, se procede a su identificación, localización de su familia y obtención de la documentación necesaria para su regularización, declaración de desamparo y asunción de su tutela. Posteriormente, los menores son atendidos en los centros con programas residenciales básicos normalizados o en centros de orientación e inserción laboral y social.
MAYORES DE 18
En otra respuesta por escrito a una pregunta de la misma diputada de Adelante Andalucía, la consejera ha explicado que, con el fin de prestar apoyo a los chicos que al cumplir los 18 años deben abandonar los centros de protección de menores y precisan aún de acompañamiento hasta completar sus posibilidades de vida autónoma, la Junta desarrolla el Programa para la Adquisición de Competencias Sociolaborales para menores y jóvenes del sistema de protección de Andalucía (PACS).
Este, a su vez, despliega dos programas especializados que engloban diferentes tipos de recursos destinados a menores y jóvenes del sistema de protección entre los 16 y 25 años. Por un lado, los Centros de Orientación e Integración Laboral, para menores de 16 a 18 años, y conlleva atención residencial y preparación para la emancipación. Y el Programa de Mayoría de Edad (P+18), que se mantiene hasta los 25 años.
Además, en 2018, se puso en marcha el programa Incorpora Jóvenes, procedentes del sistema de protección de menores de la Junta, mediante un convenio suscrito entre la Consejería de Igualdad, la Fundación Cajasol y la Fundación Bancaria la Caixa. Esta línea tiene como objetivo impulsar la mejora de la empleabilidad de la población joven, con edades entre los 18 y los 30 años, a fin de lograr su integración sociolaboral y un proyecto de vida independiente.
Además, la Consejería ha puntualizado que estos recursos para mayores de 18 años no son específicos para los jóvenes migrantes, ya
que están a disposición de cualquier persona extutelada por la Junta de Andalucía, independientemente de su nacionalidad o de cualquier posibilidad de discriminación, teniendo las personas provenientes de la migración la misma posibilidad de acceder a dichos recursos que los jóvenes nacionales.
Los menores y jóvenes del sistema de protección que se han beneficiado de estos recursos del Programa +18 en 2018 un total de 2.053 chicos, de estos, 1.096 son chicos inmigrantes y 433 son chicas nacionales; mientras que 413 son chicos nacionales y 111 fueron chicas inmigrantes.
Del total de jóvenes que en 2018 salieron del Programa P+18, el 56,06 por ciento lo hacen con un alto grado de autonomía. En concreto, el 81,13 por ciento lo hace con alguna o toda la formación realizada y el 55,66 por ciento con empleo y/o recursos económicos (ahorro). El 69,14 por ciento se marcha con vivienda conocida, bien sea comprada, alquilada, de alquiler compartido o en vivienda de familiares y afines. Asimismo, el 82,21 por ciento de estos jóvenes mantiene algún contacto con la familia.
