SEVILLA, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
CSIF Andalucía ha advertido a la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES), a Ilunion Emergencias (concesionaria del servicio de atención del teléfono 061) y a la Consejería de Salud y Familias de que esta empresa, ante la crisis del coronavirus, ha contratado a teleoperadores para que atiendan llamadas al 900 400 061 relacionadas con el virus y con las pautas recomendadas a la población, que responden a llamadas no sólo informativas, sino asistenciales, para las que estima que no tienen la debida cualificación ni la formación necesaria, ya que "en muchos casos han recibido cinco horas formativas, a lo sumo".
El sindicato ha exigido a través de una nota que se refuerce el servicio que prestan los gestores de emergencias en las salas del 061 de las provincias andaluzas, ampliando para ello sus contratos parciales a tiempo completo, al menos por el periodo que dure el estado de alarma, en lugar de contratar a personal sin formación asistencial, ante la crisis del Covid-19.
CSIF Andalucía ha explicado que "estos profesionales que inicialmente han sido contratados exclusivamente para ofrecer información a la población sobre el Covid-19, terminen recepcionando llamadas asistenciales que no les corresponden y que tienen que derivar a algún gestor de emergencias, con la consecuente demora que ello implica".
La mayor consecuencia de la atención de llamadas asistenciales por personal no formado, según el relato de CSIF, es que "en los días con mayor demanda de llamadas, sobre todo al comienzo de esta crisis, se han llegado a dejar de atender alrededor del 30% de las llamadas, según los cálculos de los responsables sindicales en la concesionaria del servicio".
"El personal que no tiene la cualificación para atender llamadas asistenciales, cuando recibe consultas de este tipo se ve obligados a derivar las llamadas a los gestores de emergencias, y ello repercute en la sobrecarga de trabajo que padece este colectivo", ha sostenido el sindicato , que ha planteado que los gestores de emergencias "no sólo están atendiendo las demandas de asistencia por el coronavirus, sino todas las demás: accidentes, infartos, etcétera".
Desde CSIF se ha argumentado que es un "despropósito recurrir a contrataciones de personal sin experiencia cuando se dispone de personal perfectamente preparado y cualificado para hacer frente con garantías a la demanda del servicio".
"Nos preguntamos donde están los 95 teleoperadores que la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias y la Consejería de Salud dicen haber contratado", se ha preguntado un delegado de CSIF en Ilunion Emergencias, que ha calificado de "lamentable" que se pierdan llamadas por falta de gestores que las contesten.
LA APLICACIÓN SE COLAPSA
Los gestores han denunciando las deficiencias de la aplicación con la que trabajan, "que se colapsa con facilidad cuando el flujo de información se triplica como es el caso". Han denunciando que la modalidad colaborativa de recepción de llamadas del 061 con la que funciona el sistema hace imposible en muchas ocasiones, para servicios operativos como puedan ser la Guardia Civil o la Policía, contactar con la sala del 061 en su provincia de referencia, ya que la atención de llamadas procedentes de otras provincias tiene prioridad.
Desde el sindicato se ha considerado que "al menos durante el periodo en el que se extienda el estado de alarma, el sistema debería dejar de funcionar en el modo colaborativo, evitando así que el colapso de llamadas impidiera contactar a los servicios operativos, una cuestión esencial en los momentos en los que nos encontramos".
CSIF ha expresado que "espera que los responsables (tanto empresa concesionaria como Administración) pongan, cuanto antes, los medios oportunos para garantizar al cien por cien el servicio esencial que supone para la ciudadanía el teléfono de emergencias 061".
