Crea tres nuevas áreas de gobierno que pasan a depender de las tres vicepresidencias
GRANADA, 5 May. (EUROPA PRESS) -
La Diputación de Granada, presidida por Sebastián Pérez (PP), ha reestructurado sus áreas de gobierno para "optimizar y reforzar" sus recursos, y tiene previsto elevar al Pleno una propuesta para suprimir las dietas por las asistencias a todos los Consorcios y Patronatos de la provincia, una medida que se enmarcaría en la "política de austeridad" puesta en marcha para ahorrar.
En concreto, según ha detallado la institución provincial en un comunicado, en virtud de la reestructuración acometida en sus órganos de gobierno, Francisco Javier Maldonado es el nuevo responsable de la Delegación de Función Pública, cargo en el que sustituye a José Torrente, quien asumirá la Delegación de Asistencia a Municipios y mantendrá la portavocía del Gobierno provincial.
Por su parte, Rosa Fuentes será la encargada de gestionar la Delegación de Residencias, Nuevas Tecnologías e Informática, mientras que Patrimonio Cultural se adscribe a la vicepresidencia tercera, y Contratación y Patrimonio, a Economía.
Además, la Diputación ha creado tres áreas de gobierno que pasan a depender de las tres vicepresidencias. Así, la primera de ellas, denominada Fomento, Desarrollo y Asistencia a Municipios, será responsabilidad de la vicepresidenta primera de la Diputación, Luisa García Chamorro, y engloba las delegaciones de Obras Públicas y Fomento, Función Pública, Desarrollo Provincial y Empleo, Asistencia a Municipios y Medio Ambiente.
El segundo área, bajo el nombre de Familia, Bienestar y Economía, será gestionada por el vicepresidente segundo, José Robles, y abarca las delegaciones de Familia y Bienestar Social, Economía, Contratación y Patrimonio, Juventud e Igualdad de Oportunidades, Deportes y Residencias.
Por último, el tercer área, bajo la denominación de Presidencia, estará coordinada por el vicepresidente tercero, José María Guadalupe, englobará las delegaciones de Presidencia, Cultura, Turismo y Patrimonio Cultural.
El equipo de gobierno de la Diputación ha defendido esta reestructuración, que califica de "positiva" y que "no supondrá ningún coste económico", al entender que, con ella, se da "un mayor impulso y eficacia" a la gestión que viene desarrollando la institución provincial y se "refuerza" su propia estructura y sus "actuaciones futuras", todo con el objetivo principal de "salvaguardar los legítimos e históricos intereses de la provincia de Granada, así como optimizar los recursos de la Diputación y facilitar su gobernabilidad".
