JAÉN, 25 Dic. (EUROPA PRESS) -
El director de la cárcel del Centro Penitenciario de Jaén, Juan Antonio Marín, ha señalado que el nivel de reincidencia entre los presos que cumplen condena en el mismo es de entre el "50 y 55 por ciento". Sin embargo, ha destacado que el módulo de aislamiento del centro, adonde es llevado el interno si comete un incidente grave, se encuentra en desuso "desde hace prácticamente un año".
En una entrevista concedida a Europa Press, Marín, que se jubila el próximo 2 de enero, ha explicado que dicha reincidencia se debe en muchos casos a la situación de desempleo. Así, ha aludido a que, sin trabajo, se da una circunstancia "complicada" en la que es "difícil" que un interno que sale de prisión, "sobre todo con familia, no reincida". A pesar de ello, ha indicado que "no está justificado", apuntando que no es lo que hacen "los seis millones de parados de España".
Al respecto, ha hecho referencia a la parte empresarial, comentando que, habitualmente, si una empresa conoce el hecho de que una persona ha estado en la cárcel, "no le da trabajo". Para Marín, esto no debería ser así, puesto que "cuando un interno ha cumplido una condena que se le impuso por un acto sale en libertad en las mismas condiciones que otra persona y se le tendrían que dar las mismas oportunidades que a otro ciudadano".
Es más, "si se le inserta en la vida social y laboral es un delincuente menos en la calle y con eso se refuerza la seguridad entre la población". No obstante, y aunque "defiende" esto, el actual director de la prisión jiennense "entiende que el empresario pueda tener sus reticencias".
De su lado, el centro penitenciario trabaja para mejorar el nivel de reincidencia entre los reclusos y así lo demuestra que los presos realicen entre "tres y cuatro actividades diarias". "Con ellas conseguimos transformar los valores negativos en otros positivos para que cuando el interno salga no cometa actos delictivos". Así, Marín se ha preocupado por conseguir un "clima positivo" entre los internos y funcionarios del centro, lo que considera que se debe en gran medida a "la colaboración y sintonía entre éstos y el equipo directivo".
EL MÓDULO DE AISLAMIENTO, EN DESUSO
De esta manera, durante el aproximadamente año y medio que ha permanecido en la cárcel provincial, asegura que no se han registrado "incidentes graves relevantes". En concreto, ha resaltado que el módulo de aislamiento, destinado a acoger a los reclusos que cometen algún incidente grave, está en desuso. Además, desde hace unos 12 meses a esta parte "está cerrado durante largas temporadas", abriéndose solo cuando ingresa un preso que está en primer grado proveniente de otro centro.
Al hilo, Marín ha reflexionado como algo "muy positivo" que en un centro con 600 personas --entre 30 y 35 de ellas mujeres, dos de la banda terrorista ETA y otra de los Grapo--, por norma, no se produzcan altercados relevantes como sí ocurre en la vida libre, y es que, lo único que se da, según ha afirmado, es "roces derivados de la propia convivencia, que no es fácil", ha concluido.
