La empresa de aceites Carbonell cambia la etiqueta de sus botellas en una campaña solidaria de Acción contra el Hambre

EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 11 junio 2018 15:29

SEVILLA, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -

La empresa de elaboración y comercialización de aceite de oliva Carbonell, integrada en el grupo Deoleo, ha fabricado 200.000 botellas en las que ha cambiado a la emblemática mujer andaluza de sus etiquetas por la mujer maliense como parte de una campaña solidaria a favor de la ONG Acción contra el Hambre y por la que donará a la organización humanitaria parte de los beneficios de las ventas.

Según ha explicado la ONG en una nota, la campaña se enmarca dentro de una serie de medidas para favorecer los proyectos de lucha contra la desnutrición y las botellas editadas son las de aceite de oliva original 0.4 y están ya a la venta en los supermercados.

Las nuevas coberturas que presentarán estas botellas representan varias escenas distintas tales como una madre maliense con su pequeño en brazos, una mujer que viene de recoger agua de un pozo o una niña refugiada.

Según ha explicado la directora de Comunicación y Fundraising de Acción contra el Hambre, Carmen Gayo, "las botellas de aceite son un elemento indispensable en las distribuciones alimentarias a las familias amenazadas por el hambre en los países en los que trabajamos". "La alianza con Carbonell permite afianzar este vínculo, y es un lujo poder hacerlo desde su emblemática mujer andaluza", la cual, se ha convertido en "símbolo de solidaridad transformándola durante unos días en otras mujeres del mundo que luchan contra el hambre a diario".

En este sentido, el director de Marketing Operacional de Deoleo, Francisco Rionda, ha destacado que una marca "tan relacionada con la cocina y la alimentación de las familias españolas", no podía dejar de trabajar en una colaboración de este calado. "Teníamos que servir de altavoz para esta causa de Acción contra el Hambre a través de nuestra mejor embajadora: la mujer andaluza de nuestras botellas", ha señalado.

Aunque las mujeres producen el 43 por ciento de los alimentos en el mundo tienen un acceso muy limitado a la tierra, el crédito, fertilizantes y otros recursos. Se estima que con un acceso garantizado de la mujer a estos recursos se podrían reducir entre 100 y 150 millones de personas menos en inseguridad alimentaria. Hoy 815 millones de personas viven sub-alimentadas en el mundo.