Experto señala que la mayor esperanza de vida se convierte en "carga para la sociedad" cuando es un gran "logro"

El presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, José A. López
AGEING LAB
Actualizado: viernes, 14 septiembre 2018 12:25

JAÉN, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, José Antonio López, ha destacado que "el aumento de la esperanza de vida es el mayor logro social de la historia" y se está "convirtiendo en una carga para la sociedad" cuando, por ejemplo, se pone el foco los mayores como "los que consumen los recursos, los que hacen caro el sistema y van a acabar con él".

El también médico especialista en Geriatría será uno de los ponentes en el II Congreso Intersectorial de Envejecimiento y Dependencia que se celebrará los días 27 y 28 de septiembre en Jaén organizado por la Fundación Ageing Lab.

En una nota, ha apuntado que los factores clave en la promoción de la autonomía personal "se basan en el desarrollo de toda una vida saludable, no sólo de un envejecimiento activo". "Esto implica principalmente participar en la sociedad como uno más y cuidar tanto del estado físico como del psíquico y emocional", ha comentado.

Sobre los principales obstáculos que encuentran las personas mayores para poder vivir de forma autónoma, ha aludido en primer lugar a multitud de barreras ambientales que dificultan la accesibilidad. Ciudades, pueblos pequeños, comunidades de vecinos o multitud de infraestructuras que, por su complejidad, "resultan poco amigables con las personas mayores y complican su autonomía".

El experto también se ha referido a "otro factor importante que no es nada nuevo, aunque parece que ahora se trata más en los medios de comunicación": la soledad, que "termina minando a las personas mayores".

"Al tener que manejarse solas día a día, tienen que hacer frente a una serie de problemas de todo orden que terminan comprometiendo su autonomía. En este asunto afectan desde factores relacionados con problemas emocionales hasta auténticas enfermedades físicas", ha afirmado.

Con respecto a la situación general en la promoción de la autonomía personal en España, ha considerado "curioso" que con la Ley de 'Promoción de la autonomía personal y prevención de la dependencia', que es "avanzada y moderna" aunque "sin estar exenta de crítica", se haya "quedado al final sólo con la parte de la dependencia".

LA PREVENCIÓN, APARCADA

Es más, "se ha dejado aparcada la prevención" para poder hacer de esa ley el paradigma de la atención a la dependencia. "Sin embargo, si nos hubiéramos volcado en la primera parte, tendríamos un panorama muy avanzado en prevención y, en consecuencia, habría que destinar menos recursos a la atención y a los cuidados", ha asegurado.

Ha precisado, además, que el panorama en España, "por desgracia, es desigual por el régimen de aplicación y administración desde las comunidades autónomas", que hace que en muchas ocasiones el desarrollo de cualquier servicio no sea armónico ni simétrico, sino que vaya por caminos diferentes.

"Si nos comparamos con el entorno europeo, estamos aceptablemente bien, sobre todo en tasas de envejecimiento o índices como la esperanza de vida al nacer o a los 65 años. Pero hay índices no tan satisfactorios relacionados con la calidad de vida a medida que envejecemos", ha agregado López.

Ha destacado que tampoco se está desarrollando de forma adecuada algunos aspectos relacionados con la atención sanitaria en cuanto a dependencia y prevención. Por un lado, los dispositivos de atención a las personas mayores "son insuficientes" y, por otro, la desigualdad entre comunidades "también implica que una persona, por haber nacido en un determinado lugar, pueda disfrutar o no de un determinado tipo de servicio especializado".

Según ha indicado, todo esto no significa que haya que ofrecer una atención geriátrica especializada (incluyendo aquí fisioterapia, terapia ocupacional, psicología, enfermería, medicina, etc.) para todas las personas mayores que no tengan problemas graves de funcionalidad y autonomía.

"Este servicio debe existir para atender a aquellas personas más vulnerables o con necesidades específicas, igual que a una persona que se rompe un hueso se le deriva al traumatólogo", ha manifestado.

ADECUACIÓN DE LOS SERVICIOS

Por otra parte, se ha detenido en la figura del geriatra y ha señalado que "su conocimiento social, que por fortuna es cada vez mayor, depende de una voluntad política para hacerlo efectivo". En su opinión, ello no significa que se requiera más gasto o inversión, sino que hace falta una adecuación o reubicación de los servicios y ponerlos a disposición de las personas.

En este sentido, ha hablado de especialidades como la Hematología, por ejemplo, que "no son de dominio popular, pero son servicios que se ofrecen cuando son necesarios y sin que la ciudadanía salga a protestar exigiendo unidades de Hematología". Y "lo mismo ocurre con la geriatría", de modo que "no es necesario que las personas mayores lo reclamen, aunque lo hagan igualmente, para que haya servicios de atención especializada".

Para el presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, la realidad y el cambio demográfico son los que hacen imprescindible ese servicio, pero quien tiene la posibilidad de desarrollarlo debe analizar con acierto las necesidades de la población para poder dar una respuesta adecuada.

"Esta situación hace que se dé una inversión de valores. Utilizamos términos como reto demográfico o crecimiento eclosivo de la población, pero lo cierto es que el aumento de la esperanza de vida es el mayor logro social de la historia y lo estamos convirtiendo en una carga para la sociedad. Se dice que son los que consumen los recursos, los que hacen caro el sistema y van a acabar con él... Deberíamos estar celebrándolo", ha puesto de relieve.

ANIVERSARIO

Finalmente, ha hecho mención al 70 aniversario de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, que se celebra este año, y a los avances en este terreno, "con las limitaciones propias de una sociedad científica".

"Siempre tratamos de no caer en un pecado muy común en este tipo de organizaciones, que es la endogamia, es decir, acciones solo para consumo interno", ha considerado. Por ello, tratan "de sacar la sociedad a la calle", en parte gracias a su fundación Envejecimiento y Salud, que tiene los cometidos más directos de trabajo con personas no profesionales que se mueven en el ámbito del envejecimiento.

"Desde hace años llevamos a cabo diversas campañas dirigidas a personas mayores para incentivar la autonomía personal. Con ellas tratamos de, por ejemplo, concienciar de la importancia de la vacunación de la gripe, transmitir hábitos saludables y de buena alimentación, ofrecer programas de estimulación cognitiva, etcétera", ha comentado.

El experto, además, ha subrayado el "especial empeño" que la entidad ha puesto en la promoción social para que las personas mayores "ejerzan el liderazgo social que les corresponde, que es mucho mayor que el que esta sociedad les otorga actualmente".