ALGECIRAS (CADIZ), 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente del Gobierno e histórico dirigente del PSOE Felipe González aseguró hoy que apoyará las reformas estatutarias impulsadas por los socialistas en Cataluña y Andalucía "siempre que tengan el visto bueno" de la Cámara Baja, con lo que aclaró que la polémica suscitada por sus declaraciones acerca del término 'realidad nacional' obedece a la interpretación dada a sus palabras.
Durante una conferencia en la Universidad Politécnica de Cádiz, con sede en Algeciras, Felipe González hizo alusión a la polémica suscitada cuando él mismo afirmó desconocer el significado del término 'realidad nacional', definición que recoge para Andalucía la Proposición de Ley sobre la reforma estatutaria aprobada en el Hemiciclo andaluz y en actual proceso de trámite en el Congreso de los Diputados.
"Apoyaré la reforma de los estatutos de Cataluña y Andalucía, siempre que tengan el visto bueno del Parlamento", aseveró el histórico líder el PSOE, aclarando al tiempo que sus palabras fueron objeto de errores de interpretación.
Posteriormente, el ex presidente del Gobierno hizo referencia a la descentralización declarando que "descentralizar no es centrifugar, uno puede descentralizar todo lo que quiera y la razón es dar un mejor servicio al ciudadano". Según González, el principio de subsidiaridad es primordial para la descentralización, "cada uno hace lo que mejor sabe hacer, y ahora se hace la reforma necesaria en los estatutos".
Tras afirmar que estos últimos 25 años en España han sido "los mejores desde la época de Carlos III", González concluyó declarando que "hay que preservar no la cantidad de poder de Zapatero --en alusión al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero--, o de quien esté en el Gobierno, sino la calidad de poder que se ejerza para hacer gobernable España".
En cuanto al proceso de paz impulsado para el País Vasco a raíz de la tregua declarada por la banda armada ETA, González fue muy claro al decir que "es la mejor oportunidad que tiene la democracia para acabar con el terrorismo. El gobierno tiene la obligación de intentarlo y la oposición la obligación de apoyarlo".
Además, criticó que el PP rechace estas negociaciones mientras las consintiese durante los dos mandatos del popular José María Aznar, añadiendo que "lo principal es que el terrorismo de ETA está básicamente acabado, que no quiere decir que no pueda matar, porque matar resulta fácil".
