CORDOBA, 16 May. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del PSOE en el Parlamento de Andalucía, Manuel Gracia, calificó hoy de "impresionante" que el PP-A y el Gobierno regional de Murcia se unan en el Congreso contra la asunción de competencias sobre la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir que recoge el proyecto de nuevo Estatuto andaluz y le pidió que no meta a Andalucía en una guerra del agua porque sería un error.
En rueda de prensa, Gracia señaló que esta actitud "es el mejor ejemplo de lo que está haciendo el PP y es muy fuerte que un dirigente regional del PP se ponga de acuerdo con un dirigente regional de otra comunidad de su propio partido en contra de la voluntad mayoritaria expresada por su Parlamento".
Al respecto añadió que el presidente del PP-A, Javier Arenas, "hace una política muy frívola porque no suele leerse los papeles", ya que, según dijo, "en el mismo artículo donde decimos que la competencia exclusiva sobre la Cuenca corresponde a la comunidad autónoma se dejan a salvo las competencias del Estado".
Así, quiso dejar claro que la idea "no es decir que en las partes que el Guadalquivir afecte a otras comunidades autónomas, éstas no tenga nada que decir en la CHG, porque nosotros no pretendemos su propiedad, sino que hemos planteado una fórmula absolutamente constitucional".
De este modo, manifestó que le alegraría mucho que el PP llevara este tema al Tribunal Constitucional porque está "totalmente convencido de que no llevan la razón". Y es que, según explicó, "la competencia exclusiva la puede tener la comunidad autónoma de Andalucía, pero otra cosa es que se salvaguarden los derechos que tiene otra comunidad autónoma y el Estado".
Y es que, según Gracia, el PP "está confundiendo la postura de la oposición con un trabajo de minar destructivamente la puesta en marcha de caminos estratégicos para el desarrollo de Andalucía". De este modo, manifestó que "el PP nunca ha tenido interés en la reforma del Estatuto ni en la unidad de España, porque sabe que con este proyecto no se va a romper, sólo está en una estrategia suicida basada en una oposición intransigente pensando que va a tener réditos electorales".
Por ello, pidió al PP que se "tranquilice y considere si merece la pena que la reforma empiece su andadura por las Cortes Generales con el voto en contra del PP". En este sentido, añadió que "si está en la voluntad de una política de consenso del Estatuto, eso pasa por que no vote en contra de su toma de consideración en las Cortes".
