MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
Más de 400 personas abarrotaron anoche la madrileña iglesia de San Jerónimo el Real donde el arzobispo de Granada, monseñor Francisco Javier Martínez, ofició la misa del primer aniversario de la muerte del fundador de Comunión y Liberación (CL), monseñor Luigi Giussani.
"Hay que dar gracias a Dios porque, a través de monseñor Giussani, ha suscitado un pueblo de hombres cristianos", comenzó la homilía el prelado, quien estuvo acompañado, entre otros, por el secretario de la Nunciatura Apostólica en España, monseñor Luigi Bianco; el arzobispo castrense, monseñor Francisco Pérez; el obispo de Jaca-Huesca, monseñor Jesús Sanz; y el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el padre Juan Antonio Martínez Camino.
"A medida que tengo más experiencia como pastor de la iglesia, soy más consciente del drama de nuestro tiempo: separar a Dios de la vida, de la realidad. Lo cristiano está lejos de la vida, no es interesante, no aporta nada grande a la vida. La paternidad de don Giussani me ha enseñado a mirar esto", declaró monseñor Martínez, para quien el sacerdote italiano fundador del movimiento eclesial CL, que en España cuenta con la participación de 3.000 personas, "no generó sólo ideas, sino una humanidad nueva".
Al finalizar la misa, el responsable de CL en España, Javier Prades, dio lectura a la carta autógrafa que Benedicto XVI ha enviado a Julián Carrón, presidente de la fraternidad, con motivo de este aniversario y en la que el Papa se unía a "todo el movimiento de Comunión y a Liberación para dar gracias a Dios por el don de tan celoso sacerdote" y pedía "a sus hijos espirituales la tarea de seguir caminando tras sus huellas, siguiendo su enseñanza y conservando siempre la comunión con los obispos y los demás miembros de la Iglesia".
