GRANADA, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Gypaetus, entidad privada sin ánimo de lucro que trabaja por la conservación del patrimonio natural y el paisaje de Andalucía, aboga por que el total esclarecimiento de las circunstancias de la muerte de la joven hembra de quebrantahuesos hallada el pasado 25 de abril en la Sierra de Castril (Granada) permita identificar y procesar con la mayor prontitud al autor material de este delito contra la fauna amenazada.
A juicio de los responsables de la Fundación Gypaetus, el hecho de que los análisis realizados al cadáver del animal señalaran que falleció a causa de disparos de escopeta, "debe llamar la atención de la sociedad sobre la necesidad de seguir aunando esfuerzos para minimizar, en lo posible, las graves amenazas que aún hacen peligrar la reintroducción en Andalucía de esta emblemática ave carroñera, extinguida en 1986 y recuperada en 2006, 20 años después", informó la Fundación en una nota.
"Son imponentes, verlos sobrevolar nuestras sierras es un auténtico espectáculo y además, son los encargados de la higiene natural, junto con otras carroñeras, ya que al alimentarse casi exclusivamente de huesos, contribuyen a la depuración y desinfección, limpiando el medio de carroñas que podrían constituir foco de infección. Su presencia sólo nos reporta beneficios y, que hayan aparecido señales de disparos, nos llena aún más de indignación y preocupación" aseguró Juan Montes, gerente de Fundación Gypaetus.
Para Montes "desde el momento en el que la muerte del animal no se produce por causas naturales todos somos responsables. Hechos como éste demuestran que, pese a los importantes pasos dados en la buena dirección, aún nos queda un largo camino para que el quebrantahuesos consolide su vuelos en los cielos de Andalucía en total seguridad".
En este sentido, además de doblar esfuerzos en la adecuación de los tendidos de alta tensión, evitar la destrucción de sus hábitats y la lucha contra el uso ilegal de cebos envenenados, la Fundación Gypaetus animó a la ciudadanía a colaborar en la protección de ésta y otras especies amenazadas denunciando este tipo de comportamientos delictivos para los que el Código Penal prevé penas de hasta cuatro años de prisión.
"Conocer los detalles de este hecho irracional e inaceptable nos ayudará, sin duda, a mejorar nuestras estrategias de trabajo directo y continuado con la población local" explicó Juan Montes.
"Sabemos que la noticia ha causado un gran impacto en Castril. Los castrileños han mostrado en todo momento su apoyo al proyecto que desarrolla la Fundación y, de hecho, fue uno de los primeros municipios adheridos a la Red de Municipios contra el Veneno que hemos impulsado".
El propio alcalde, Juan Mar, según mantuvieron, "nos ha hecho llegar su preocupación por el hallazgo del ejemplar en su término municipal y nos ha animado a seguir trabajando como hasta ahora".
"Estamos hablando del esfuerzo de muchas personas, técnicos y voluntarios y de una ilusión compartida por muchos ciudadanos que no puede verse truncada por una actitud que sólo evidencia ignorancia e irresponsabilidad. Gypaetus seguirá trabajando para impulsar la convergencia entre mundo rural y naturaleza, fomentando una cultura de conservación y la implicación activa de la ciudadanía en la protección y la defensa de nuestro patrimonio natural", mantuvo Montes.
Desde el año 2004, más de 10.000 estudiantes de diferentes niveles educativos, 2.000 personas vinculadas a movimientos conservacionistas y del mundo rural y en torno a 2.500 cazadores y ganaderos, han participado en las acciones de formación y sensibilización de la Fundación Gypaetus.
La Fundación nació en el año 2000 como herramienta social complementaria para ayudar a la reintroducción del quebrantahuesos en Andalucía y desde el año 2004 es la beneficiaria del proyecto europeo LIFE 'Acciones para la reintroducción del quebrantahuesos en Andalucía' que desarrolla en colaboración con la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, la Federación Andaluza de Caza y la Unión de Pequeños Agricultores, siendo la encargada de gestionar el Centro de Cría en Cautividad del Quebrantahuesos en el Parque natural de Cazorla Segura y Las villas.
La hembra abatida a tiros, 'Segura', era uno de los cinco quebrantahuesos liberados hasta el momento en Andalucía. Nació el 8 de febrero de 2007 en el Centro de Cría del Quebrantahuesos. Sus padres fueron 'Cabús' y 'Corba', ejemplares procedentes del Pirineo Andorrano y el Zoológico de Berlín, recuperados para el programa internacional de cría en cautividad.
Fue liberada el 19 de mayo de 2007, alzando por primera vez el vuelo el 13 de junio de 2007. 'Segura' era la única hembra de los quebrantahuesos liberados en Andalucía. En próximas fechas se liberarán tres nuevos jóvenes ejemplares de quebrantahuesos, aportando nuevas hembras al objeto de garantizar la supervivencia en libertad de la especie en Andalucía.
