Este catedrático de Sociología de la Universidad de Granada alerta de que el tiempo afecta cada vez más los contenidos de la vida política
MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
Julio Iglesias de Ussel, catedrático de Sociología de la Universidad de Granada, tomó hoy posesión como Académico de Número de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, con un discurso titulado "La dimensión social del tiempo". Su candidatura fue apadrinada por los académicos Juan Velarde Fuertes, Sabino Fernández Campo y Marcelino Oreja Aguirre.
En declaraciones a Europa Press, Iglesias de Ussel ha alertado de que "el tiempo afecta cada vez más los contenidos de la vida política". Este fue uno de los temas de su discurso que versó sobre los cambios producidos en el siglo XX y como éstos afectan a todas las esferas sociales: familia, trabajo y también la vida política.
"Las sociedades modernas han dado la espalda por completo al pasado que, desde hace muchos siglos, había regulado la vida de los ciudadanos. Hoy día, por muy numerosas circunstancias, entre ellas los medios de comunicación, los individuos vivimos anclados en un presente de manera total", afirmó.
MOMENTOS CRUCIALES
En opinión del nuevo académico, la política y las transformaciones de los escenarios de la política han cambiado completamente su temporalidad. "El tiempo es cada vez más un instrumento que juega y que afecta al contenido de las decisiones. No sólo es un contexto en el que se desenvuelve la vida política sino que afecta cada vez más a los contenidos mismos de esa vida política".
Julio Iglesias de Ussel recordó así, por ejemplo, que un factor clave en la Transición política fue "la elección del día y el momento para la legalización del partido comunista, algo que había que hacer en un momento que permitiera su legalización sin tener ningún coste político derivado de ningún tipo. Así se hizo aquel famoso Sábado Santo de 1977", señaló.
"En política los momentos son absolutamente cruciales, lo mismo que la duración, que afecta a los contenidos mismos de la vida política en tanto que los sistemas políticos han hecho cada vez más difícil planteamientos de largo plazo porque sus efectos no son inmediatos, pero sobre todo porque requiere una planificación e inversión de tiempo para posibilitarlo que la vida del político de hoy disculpa extremadamente", dijo.
PERMANENTEMENTE ACCESIBLE
"Si se comparan las memorias Azaña se ve como muchas tardes se iba a pasear al Escorial o a los montes de Madrid tranquilamente y tenía una sensibilidad grande para las visitas que podían tener ganas de verle en su despacho del Ministerio", recordó Iglesias. "Hoy en día, el político vive dentro de una multiplicación de responsabilidades (en el partido, en el Gobierno, en su circunscripción electoral, en la Unión Europea), y sobre todo está permanentemente accesible, cosa que no ocurría en el pasado. Esto le lleva a un cambio continuo de agenda lo que le hace sufrir esa carga de los horarios excesivos de la vida política".
Para Julio Iglesias esta situación lleva a que cada vez tiene más importancia en la vida política real la influencia de asesores y gabinetes "que no tienen una responsabilidad política directa". Al mismo tiempo, "ese mismo político atenazado de reuniones se ve impulsado a hacer políticas cada vez más a corto plazo porque son las que menos análisis y reflexión exigen".
"Esto ocurre en todos los países occidentales pero en España se agrava con una consideración: está mal visto mostrar que uno tiene escaso tiempo. No estar disponible indeterminadamente se ve mal y esto ocurre no sólo entre los políticos sino también en las relaciones entre los ciudadanos. Eso se complica en la vida del político por el hecho de que en la mayor parte de los casos la vida política democrática se asienta en procesos de deliberación y se parte de considerar que estos son indefinidos. Si a esto se añade que la sociedad cree que un político se interesa en un tema cuando le dedica muchas horas parece que la importancia que dedica al mismo está en función del número de horas que se entrega a él", argumentó.
POLÍTICOS AGOBIADOS
"Todo eso hace que la vida del político en la sociedad española esté mucho más agobiada temporalmente. Esto además obstaculiza objetivamente el acceso de las mujeres a la vida política y cuando acceden a ella es casi siempre porque no tienen responsabilidades familiares. La política es una de las esferas de mayor dificultad en la gestión de la temporalidad en la sociedad moderna".
"En España tenemos unos horarios muy atípicos en relación con otros países europeos y todo ello incide no sólo en cómo se trabaja sino en qué se puede trabajar. En este sentido la temporalidad es uno de los problemas básicos de la configuración de la sociedad moderna en donde esa oscilación de las sociedades que han pasado de tener una visión predominante del pasado a una del presente y futuro como pasa hoy, significa un cambio gigantesco", concluyó.
