GRANADA, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
Más del 80 por ciento de las explotaciones de la provincia de Granada han concluido la campaña de recogida de aceituna, mientras que las grandes fincas de la zona del Poniente y explotaciones pequeñas con poca producción todavía no han dado por terminada la recolección, en una campaña en la que no se llegará a las 40.000 toneladas de aceite, lo que supondrá una reducción del 60 por ciento con respecto al año anterior, según informaron a Europa Press fuentes de la organización agraria Asaja.
El comienzo de la campaña tuvo lugar el pasado 1 de diciembre oficialmente y concluirá un mes antes de lo que en otras campañas es habitual debido a la baja producción de las explotaciones "muy afectadas" por las heladas de los primeros meses del año pasado.
En declaraciones a Europa Press, el director técnico de Asaja en Granada, Enrique Martínez, ha destacado que la aceituna recogida presenta una "calidad normal" y un precio "bastante adecuado" aunque significativamente superior a la del año pasado, ya que el precio actual del litro de aceite está en 4,20 euros, frente a los tres euros de la campaña pasada.
Esta subida de precios "perjudica" a los agricultores, según Martínez, ya que "el ama de casa deja de consumir aceite de oliva y lo sustituye por el de girasol ante lo elevado de los precios". "Los agricultores preferimos una cosecha mejor, que tiene un precio estable y razonable, a campañas como ésta en que la producción es baja y encarece el producto".
Para Asaja, el problema ahora radica en que Granada tendrá unos años importantes de pérdida de producción porque el olivo se vio bastante afectado por las heladas y se perdieron muchos de estos árboles.
"El olivo no es un cultivo que se recupere de un año para otro", afirmó Martínez, que señaló que la zona más afectada situada en los municipios granadinos de Campotéjar, Iznalloz, Montejícar, Domingo Pérez, Benalúa de las Villas, tendrá un porcentaje muy elevado de pérdida de olivar lo que originará un "declive importante" en la producción de toda la provincia.
"Después de la cosecha desastrosa de 1999 con 29.000 toneladas de aceite la de este año será fatídica para la provincia de Granada", consideró Martínez.
Granada es la tercera provincia productora de España, después de Jaén y Córdoba, con 180.000 hectáreas de este cultivo, de los que 135.000 son de secano y el resto de regadío, y 15 millones de olivos distribuidos por la provincia.
