Granada.-Sucesos.-Unos 130 familiares y amigos del hombre que despareció en febrero se concentran "para pedir ayuda"

Actualizado: jueves, 13 abril 2006 20:07

GRANADA, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -

Alrededor de 130 personas, entre familiares y amigos de Jesús Francisco C.A., que fue visto por última vez el pasado 25 de febrero, se concentraron hoy en la Fuente de la Batalla de la capital granadina "para pedir ayuda" en la búsqueda del joven y que su caso "no quede en el olvido".

En declaraciones a Europa Press, un amigo del desaparecido dijo que, aunque la concentración que han realizado hoy ha sido "entre amigos", el próximo día 22 organizarán otra en la que esperan un "apoyo masivo para la que la mayor cantidad de gente conozca el caso".

Asimismo, el amigo de Jesús Francisco destacó que, aunque hasta el momento no hayan tenido "ni la más mínima noticia" del joven, "la esperanza es lo último que se pierde y nosotros vamos a estar ahí".

En este sentido, señaló además que han creado un página web con fotos, tanto del desaparecido como de su coche, --cuya dirección es www.lebusco.com/es-- y en la que los visitantes podrán descargarse un cartel con los datos y la fotografía del desparecido "para imprimirla y pegarla en gasolineras, semáforos o tiendas".

LOS HECHOS

Jesús Francisco C.A. fue visto por última vez el pasado 25 de febrero, fecha en la que se tomó un café con un amigo, que fue la última persona que lo vio antes de que decidiese volver a casa, momento en el que desapareció.

Según confirmó a Europa Press, el abogado de la familia Juan Iniesta, el hombre había pasado esa tarde con su hija en Granada, ciudad a la que acude desde Málaga, donde trabaja como ingeniero de Caminos, cada fin de semana por ser el lugar de residencia de su familia y parte de sus amigos.

Una vez que hubo dejado a la niña y a su madre en la puerta de su domicilio se marchó a tomar un café con un amigo en un céntrico pub de la capital granadina y un refresco en otro posteriormente, donde quedaron en salir esa noche a las 23.30 horas.

Alrededor de las 20.30 horas se despidieron y Jesús Francisco cogió el coche para dirigirse a su domicilio, al que no llegó. Tres cuartos de hora después, un amigo le llamó al móvil y éste ya no contestó, aunque había línea. Sin embargo, un rato después otra persona intentó ponerse en contacto con él y el teléfono ya estaba apagado.