Greenpeace reprocha a la CHG con una pancarta gigante la "mala gestión" del agua en Andalucía

Greenpeace reprocha a la CHG con una pancarta gigante la "mala gestión" del agua
GREENPEACE
Publicado: domingo, 31 marzo 2019 13:35

SEVILLA, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -

Más de 30 activistas de Greenpeace han desplegado en la mañana de este domingo en Sevilla una pancarta gigante de más de 1.500 metros cuadrados con el lema 'Sequía = mala gestión', para reprochar a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) la "mala gestión" del agua en "una situación de prealerta" en Andalucía.

Greenpeace ha detallado en una nota de prensa que la "falta de previsión" de los recursos hídricos por parte de la CHG en un momento en el que las reservas de agua son inferiores a las de 2017, año de "la última sequía de importancia en España" que afectó a varias confederaciones hidrográficas, ha hecho que los 'mapas sobre escasez', los cuales sirven para indicar la disponibilidad de agua para cubrir demandas, señalen que "existe una situación de prealerta en más del 60% de la cuenca".

Ante la "previsible posibilidad de entrar en un periodo de sequía", Greenpeace ha reprochado a la CHG que aún no haya establecido restricciones para la agricultura de regadío, "el mayor consumidor de agua de la región".

En base a sus datos, la agricultura, en especial el regadío intensivo, consume el 87% del agua de la cuenca, y en la actualidad se riegan 845.986 hectáreas en la cuenca del Guadalquivir, siendo un 74,77% del agua de origen superficial y un 24,73% de origen subterráneo.

"De no tomarse medidas inmediatamente como, por ejemplo, controlar el agua que se está derivando para regar intensivamente, podemos encontrarnos a finales de la primavera con serias restricciones para el abastecimiento humano y graves afecciones a los ecosistemas acuáticos", ha declarado el responsable de la campaña de aguas de Greenpeace, Julio Barea.

Sobre las pérdidas económicas que pueden generar las sequías, ha señalado que el principal cultivo de la cuenca del Guadalquivir es el olivar, el cual ha sido siempre un cultivo de secano, y que se ha convertido en el primer consumidor de agua de la cuenca (más de 750 hectómetros cúbicos al año) y, por esa razón, "sería también de los primeros en sufrir los efectos de la sequía dada su dependencia actual al riego".

Tras argumentar su visión de la situación, la ONG ha propuesto
paralizar cualquier nuevo regadío y plan de disminución de zonas de regadío, aumentar y mejorar la depuración y regeneración o reutilización de aguas depuradas, e implantar caudales ecológicos atribuidos con criterios científicos en los cursos fluviales según lo establecido en la planificación hidrológica y la Directiva Marco del Agua y revisarlos en función de la evolución de las variables climáticas.

También ha sugerido mejorar en la calidad del vertido de las aguas residuales tras la "deficiente" depuración de sus principales municipios a los ríos y costa, controlar y cerrar pozos y extracciones ilegales de agua, que la interconexión de las redes de abastecimiento sólo se haga en casos excepcionales como medida para garantizar el abastecimiento de agua potable, sin que ello conlleve a un trasvase permanente entre cuencas, que "no debe reducir de modo irreversible el caudal ecológico aguas abajo del punto de captación", abandonar cualquier plan para construir nuevos embalses y, por último, revertir todos los procesos de privatización en la gestión municipal del agua volviendo a un modelo de gestión pública.

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