CÓRDOBA, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente segundo y consejero de Economía y Hacienda de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, afirmó hoy que las fusiones entre cajas interesan al sistema financiero, en general, pero también de manera particular a las propias entidades financieras, pues, de este modo, en la actual crisis, tendrán más fácil acceder "al mercado del dinero".
En declaraciones a los periodistas, Griñán, quien hoy presidió en Córdoba el acto institucional organizado con motivo del Día de Andalucía, reiteró la apuesta de la Junta por la creación de "una gran caja en Andalucía" y, en este contexto, "la fusión de Unicaja y CCM, si culmina, dará lugar a una caja andaluza casi de la misma dimensión que si unieran Unicaja y Cajasol, pues CCM es una caja muy potente, ya que sería la tercera caja andaluza si estuviera en Andalucía".
En consecuencia, se contará con "una caja muy importante en toda Andalucía que luego, sin duda, va a servir para se celebren también compromisos de unión con otras entidades andaluzas", que es lo que procede en la actual situación de crisis, en la que, a nivel global, los bancos y cajas tienen "serios problemas de financiación, porque el acceso al mercado del dinero es muy complejo y, cuanto más pequeña es la entidad, más dificultades tiene para acceder al mercado del dinero".
En este punto, el vicepresidente económico aseguró que es argumento no es sólo suyo, sino que así lo exponen también la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), "el Fondo Monetario Internacional, la Comisión Europea y el Banco de España, todos aconsejando fortalecer en mayores tamaños las entidades financieras que hay ahora mismo", y "ese proceso --prosiguió-- va a continuar en toda Europa, también en España y", por lo tanto, no se trata sólo "del orgullo de tener una caja importante y fuerte en Andalucía".
Por otro lado, Griñán defendió que "las cajas y los bancos tienen que mantener un importante equilibrio entre los intereses de los ahorradores, que tienen depositado el dinero en las entidades financieras, y los préstamos que hacen", pues, no puede olvidarse "que esta crisis financiera parte de precisamente de que se prestó muy alegremente el dinero". De modo que, "el crédito debe darse a gente que se sabe que puede devolverlo".
"Pero el problema de ahora mismo --señaló-- no es un problema de papel moneda, sino del dinero con el que funciona la economía, que es con los pagarés y con los descuentos, que no están produciendo", aunque "también es verdad que, como la economía es un estado de ánimo, ante un estado de ánimo temeroso las entidades financieras de todo el mundo, no sólo en España, están estrechando los márgenes para conceder esos préstamos y esos descuentos".
A este respecto, lo que desea la Junta es que haya "un poquito más de confianza, sabiendo que hay empresas solventes, de las que no hay que temer que no devuelvan el crédito, y en esto tienen que hacer un esfuerzo las entidades financieras. Pero sin volver a una situación en la que se dio demasiado dinero a muchas entidades y luego además ese dinero circuló y se metió en paquetes sin ninguna solvencia y de ahí nació la que se llamó la crisis de las hipotecas basura".
