CÓRDOBA, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha terminado con 371 actuaciones la 'Operación Sierra', dedicada a la inspección y control de las distintas modalidades de caza mayor, que han permitido la inspección de 279 cacerías, entre monterías, ganchos y batidas.
Según informó en un comunicado, se han detectado y denunciado 86 infracciones administrativas, desglosadas en 47 en materia de caza, relacionadas con episodios de furtivismo, 20 con respecto a las competencias de sanidad animal, dos por infracciones al reglamento de armas y 17 en materia de animales domésticos y peligrosos.
Como consecuencia de las denuncias formuladas, la Guardia Civil ha intervenido 18 armas entre escopetas y rifles utilizadas para la caza mayor, además de 16 ciervos y dos jabalíes abatidos, los cuales fueron entregados al Centro de Recuperación de Especies Amenazadas de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.
El Seprona ha llevado a efecto durante la temporada cinegética finalizada recientemente un dispositivo específico de verificación de las monterías, batidas y ganchos celebrados en la provincia de Córdoba.
El pasado día 11 de octubre, coincidiendo con el arranque de la temporada de caza mayor, se puso en marcha un dispositivo especial orientado al control y verificación de todas las modalidades que la normativa autonómica en la materia contempla respecto a la caza mayor, habiendo concluido el pasado día 8 de febrero. Las actuaciones se han llevado a cabo en los términos municipales del centro y norte de la provincia, y en menor medida en la súbbetica.
En cuanto a la verificación y control de la modalidad de caza, se ha puesto especial atención a la inspección de las armas utilizadas, fundamentalmente rifles, dado la peligrosidad que entraña este tipo de armas, así como a la tenencia de las autoridades necesarias para su uso.
Con respecto a las rehalas de perros utilizadas en este tipo de cacerías, la Guardia Civil ha comprobado los certificados o talones demostrativos de haber realizado operaciones de desinfección de los medios de transporte de los perros.
Esta temporada se ha establecido puntos de vigilancia, verificación y control próximos a las zonas donde se realizaba la actividad cinegética al objeto de detectar la presencia de cazadores furtivos o la extracción de las carnes de las reses abatidas sin control sanitario.
(EUROPA PRESS)
