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GRANADA, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional investiga si los billetes de 500 euros rotos que fueron hallados a mediados de mes en plena calle en Motril (Granada) pertenecen a un enfermo con esquizofrenia que los arrojó por el balcón, después de que su hermana haya presentado una denuncia en la comisaría del municipio costero asegurando que los 20.000 euros encontrados proceden de la parte que le correspondió a su hermano por la venta de una finca familiar.
Según han informado a Europa Press fuentes policiales, los agentes que atendieron a la mujer cuando se presentó en la comisaría este jueves le instaron a presentar documentación que acreditase que pertenecen a su hermano, lo que ella ha hecho en la mañana de este viernes, acompañando su denuncia de un justificante de la venta del inmueble y los datos bancarios del cheque que cobró, que ahora está cotejando la Policía, que ya ha comprobado que el hombre reside justo en el lugar del hallazgo.
El diario 'Ideal' publica en su edición de este viernes la versión de la mujer, que asegura que su hermano, de 69 años, ha pasado la mayor parte de su vida en psiquiátricos y, desde hace unos 20 años, reside con otro hermano, de 70, en un piso de un bloque de la céntrica avenida de Salobreña de Motril, mientras que ella vive en el contiguo.
Según el rotativo, ella se enteró de lo que había ocurrido por la mujer que limpia en su casa semanalmente, que le contó que otros inquilinos del edificio se habían encontrado en sus balcones billetes con esas características, ante lo que ella no dudó de que había sido su hermano, quien finalmente le confesó que los billetes volaron "como serpentinas".
Los billetes fueron localizados el martes 14 de enero por empleados de la empresa pública de limpieza Limdeco en el paseo de las Explanadas y el Parque de los Pueblos de América mientras realizaban su labor habitual.
El hallazgo fue comunicado a la Comisaría de la Policía Nacional de Motril, que abrió una investigación para aclarar lo sucedido con estos billetes, que estaban al parecer cortados con unas tijeras y sumaban unos 20.000 euros.
