Jaén.- El Ayuntamiento se marca el objetivo de reducir las más de 9.500 palomas que sobrevuelan la ciudad a unas 3.000

Actualizado: lunes, 8 septiembre 2008 19:46

JAÉN, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -

El censo encargado por el Ayuntamiento de Jaén a la empresa Athisa dentro de su plan de control de población de las palomas ha revelado que la capital está habitada por una colonia integrada por unas 9.500 de estas aves y que ante este censo se han marcado el objetivo de reducir la población hasta dejarla en unas 3.000.

En rueda de prensa, el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Jaén, José Luis Cano (IU), detalló que dicho censo permitió igualmente identificar los patrones de distribución de las palomas y que en base a esa información se va a poner en marcha un programa que abarca dos años como mínimo, aunque se ha contratado por un año para una primera fase.

"El primer objetivo es reducir la población a un nivel tolerable", detalló Cano, quien señaló que en primer lugar se va a proceder a una captura sistemática en distintos lugares para proceder después al uso combinado de vuelos cetrería como efecto disuasorio para las aves a las que persigue este plan. En concreto, se soltará a un águila hasta en cuatro ocasiones para que intimide a las palomas.

En esta primera fase se espera reducir la población de palomas en un 60 por ciento, aproximadamente. Para ello se ubicarán 15 jaulas en distintos edificios preparadas para capturar mecánicamente a las aves. El objetivo es concentrar las capturas en las zonas de mayor población porque esas áreas se erigen en "exportadoras" de nuevas colonias, con lo que lo primero es parar esa actividad colonizadora.

Junto a esta actividad hay otro factor que juega a favor de este control población ya que al realizar captura a un importante número de palomas, otro tanto se quedará sin pareja y al ser animales que no cambian de compañero la reproducción de la especie se verá afectada. Al año siguiente las capturas aumentarán de forma exponencial hasta alcanzar unos niveles en los que la población no cause daño.

Los daños que ocasiona esta especie son varios y se resumen en transmisión de enfermedades o en la posibilidad de ser vehículo de otras. Además, la justificación económica de este control se encuentra en los perjuicios que provocan a edificios, monumentos o mobiliario urbano mientras que la explicación ecológica no es otra que el aumento desmedido de la población, hacinamiento y enfermedades, desplazamiento de otras especies como el cernícalo primilla o la lechuza común y la reducción importante de diversidad.

El concejal de Medio Ambiente de Jaén detalló que las palomas capturadas se analizan y si se detecta que alguna está enferma se sacrifica. El resto de ejemplares se utiliza en experiencias de seguimiento del lince ibérico o se emplean como cebo en jaulas para atraer al lince y poder observarlo.