LINARES (JAEN), 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
Vecinos de Linares (Jaén) se concentraron hoy por la tarde en la puerta de la Fundación Secretariado General Gitano para protestar por el despido de una mujer el pasado 17 de abril.
En declaraciones a Europa Press, la mujer que fue despedida de la fundación, Isabel Cortés, aseguró que cerca de 100 personas, 60 según la Policía Municipal, se concentraron en la puerta de la fundación con pancartas en las que se leía: "Si no está Isabel que se cierre el Acceder", en referencia al programa al que pertenecía la ex trabajadora de la fundación, o "no al racismo".
Así, Cortés explicó que agentes de la Policía Municipal se trasladaron a la zona para "cortar el tráfico" mientras los vecinos se manifestaban durante más de una hora.
Por su parte, la Plataforma por los derechos del Pueblo Gitano aseguró hoy que "se adhiere y apoya la denuncia interpuesta por Isabel Cortés Montes contra Fundación Secretariado Gitano".
En un comunicado remitido a Europa Press, la plataforma informó de que "la acusación viene trascendida por variados fundamentos, resaltando principalmente el de discriminación racial".
Asimismo, la plataforma considera que "es incongruente que una organización que nace, supuestamente para defender y dignificar los derechos del pueblo gitano discrimine a uno de sus integrantes por el hecho de ser gitana".
Por todo ello, la plataforma aseguró que "los representantes gitanos y su sociedad civil en general nos negamos a seguir siendo representados por una organización que recibe más de veinte millones de euros al año de fondos públicos, y consideramos que el trabajo que ha realizado dicha organización ha sido y es totalmente nefasto". Una trabajadora de la Fundación Secretariado General Gitano de la localidad de Linares (Jaén) aseguró el pasado 17 de abril haber sido despedida de esta institución tras haber sufrido "acoso laboral" y "racismo".
Isabel Cortes, de etnia gitana y de 33 años de edad, destacó que ha trabajado en la fundación, dependiente del Fondo Social Europeo, durante cuatro años como mediadora social, si bien indicó que paulatinamente le fueron "usurpando funciones" y "controlando" cada vez su trabajo, situación que supuso que le dieran una baja.
Cortés apuntó entonces que ha seguido los cauces necesarios para resolver su situación pero que, tras enviarle una carta al director de la fundación en la que exponía su caso, la única respuesta que recibió fue el despido, que argumentaron diciendo que había proferido amenazas e insultos a sus compañeros, aspecto que ella negó.
Por su parte, la Fundación Secretariado Gitano aseguró que el despido "disciplinario" de Cortés está justificado en el "incumplimiento grave y culpable del trabajador contemplado en el artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores", por lo que descartó que tuviera relación alguna con su género o pertenencia étnica.
