JAÉN, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
R.A.V., el asesino confeso de la muerte de su compañero de piso cuyo cadáver fue localizado en una vivienda de la calle Vicario el 7 de mayo de 2018, se sentará este lunes en el banquillo de la Audiencia de Jaén acusado de un delito contra la salud pública, en el que le acompañará como acusado H.R.A, la tercera persona con la que compartían vivienda.
En la actualidad R.A.V. sigue en prisión preventiva a la espera de que se celebre el juicio por la muerte de Rachid Dohad, el joven fallecido en el transcurso de una supuesta discusión.
Según relata el fiscal en su escrito de calificación provisional al que ha accedido Europa Press, desde finales de marzo de 2018 hasta el 7 de mayo de ese año los acusados y el fallecido vivían en la calle Vicario, en una casa donde se traficaba con heroína y cocaína.
El 7 de mayo de 2018, a raíz de la investigación por la muerte violenta de Rachid, la Policía Nacional entró en la vivienda y localizó papelinas con cocaína y heroína valoradas en 1.500 euros. También localizaron una balanza y 123 euros en billetes y monedas fraccionadas que el fiscal atribuye a la venta de drogas.
La Fiscalía ha calificado los hechos como un delito de tráfico de sustancias que causan grave daño a la salud, y solicita una pena de año y medio de cárcel, así como el pago de una multa de 1.500 euros.
Por el crimen de la calle Vicario, que todavía no tiene fecha para juzgarse, el Ministerio Público reclama a R.A.N., de 40 años, una pena de 12 años de cárcel por asesinato. El acusado confesó el crimen, pero mantuvo que lo hizo en defensa propia después de que el fallecido le atacara por sorpresa y le agrediera con un cuchillo en el cuello.
Entonces R.A.N cogió una barra de hierro y lo golpeó varias veces hasta que se aseguró de estaba muerto. Casi tres horas después del suceso llamó a la Policía para confesar lo que había hecho. Él mismo les abrió la puerta de la casa y colaboró con ellos. Fue entonces cuando los agentes descubrieron indicios de tráfico de drogas y pidieron una orden de registro que se saldaron con la intervención de diversas cantidades de droga por la que deberá responder este lunes ante un tribunal.
La Fiscalía lo considera culpable de un delito de asesinato, pero contempla los atenuantes de confesión y de haber actuado bajo los efectos de las drogas. Además, le reclama 150.000 euros en concepto de indemnización a los familiares del fallecido.
