CÓRDOBA, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía ha destinado un total de 2.833.937 euros a ayudas dirigidas a jóvenes agricultores de la provincia de Córdoba, según ha anunciado este lunes el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta en Córdoba, Francisco Zurera, quien ha destacado la importancia de favorecer la incorporación de los jóvenes a la actividad agraria.
Zurera ha explicado en un comunicado que "se han concedido 49 incentivos para la incorporación de jóvenes agricultores en Córdoba, con edades comprendidas entre los 18 y los 40 años, y destacan especialmente las agricultoras". Estas ayudas tienen como fin reducir la edad media de los agricultores y dar alternativas empresariales, "lo que servirá para fomentar el empleo", según ha señalado el delegado.
El Norte de la provincia "es especialmente dinámico en lo que se refiere a la incorporación de jóvenes agricultores", según ha señalado Zurera, ya que la comarca de Los Pedroches suma dos terceras partes del total de incentivos, a través de 36 personas que inician su actividad en el sector primario, mayoritariamente en la ganadería.
El delegado ha indicado que la edad de los titulares de las explotaciones agrícolas y ganaderas supera los 55 años en el 58% de los casos en Andalucía, y solo un siete por ciento son jóvenes, por lo que estas ayudas pretender favorecer el rejuvenecimiento de los titulares de explotaciones agrícolas y ganaderas, la incorporación activa de la mujer joven a la dirección de la explotación agrícola y ganadera, y facilitar el establecimiento de jóvenes agricultores y la mejora de sus explotaciones.
Estas ayudas se enmarcan en las subvenciones a la primera instalación de jóvenes agricultores y modernización de explotaciones agrarias en el marco del Programa de Desarrollo Rural de Andalucía 2007-2013. Se dirigen a actuaciones que tengan como objetivo mejorar la condiciones de vida y trabajo de las personas dedicadas a las actividades agrarias, adaptar las explotaciones a la nueva normativa medioambiental, de higiene y bienestar de los animales, reducir los costes de producción, e incorporar nuevas tecnologías.
