La Junta dice que Trajana no tiene la exclusividad del Ballet Flamenco y que no cobra comisiones en Andalucía

Actualizado: jueves, 6 abril 2006 23:15

Cultura no niega que la empresa de Cristina Hoyos cobre porcentajes por distribuir el Ballet fuera de la comunidad

SEVILLA, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía manifestó hoy que Trajana Producciones SL "no tiene la exclusiva de ofrecer el Ballet Flamenco de Andalucía" ya que este cometido lo puede realizar igualmente la Empresa Pública de Gestión de Programas Culturales, así como cualquier otra agencia que presente su propuesta". Además, confirmó que Trajana no cobra comisiones por las actuaciones del Ballet en Andalucía.

En un comunicado remitido a Europa Press, el departamento de Rosa Torres aseguró que "en el contrato firmado por la Empresa Pública y Trajana Producciones se establece que esta entidad realizará actividades de distribución y venta de las representaciones del Ballet, si bien, el contrato aclara que la distribución no tendrá carácter de exclusiva para ninguna de las partes". Igualmente, aclaró que dicho acuerdo firmado establece que "todos los contratos de actuación serán suscritos de manera directa por la Empresa Pública de Gestión de Programas Culturales, sin que el agente --en este caso Trajana Producciones-- tenga autorización para suscribir contratos en nombre y representación de la empresa".

Este contrato, que tiene una duración de dos años, establece del mismo modo, que las actuaciones que la compañía pública realice en Andalucía "no devengarán comisión para la agencia artística"; y que no serán objeto de retribución las representaciones realizadas con carácter institucional o protocolario que no generen ingresos económicos para la Empresa Pública, así como aquellas actuaciones que no hayan sido promovidas por Trajana Producciones".

El comunicado de Cultura no niega que Trajana cobre comisiones por las actuaciones que contrata fuera de la comunidad autónoma. En este sentido, cabe señalar que Europa Press ya informó el pasado 30 de marzo de que la renovación del contrato de Cristina Hoyos mantenía la distribución del Ballet en manos de la artista, bajo supervisión de la Empresa Pública, y de que Hoyos podía hacerse cargo de las negociaciones encaminadas a buscar giras y actuaciones, tanto en España como en el extranjero, estableciendo precios para aquellos destinos situados fuera de Andalucía.

Por otra parte, Cultura señaló que la Red Española de Teatros, Auditorios y Circuitos Culturales de Titularidad Pública, "jamás ha sido una oficina de distribución sino tan sólo una mesa de compra integrada por espacios escénicos nacionales, por lo que para vender en el extranjero montajes como los del Ballet Flamenco se hace necesario recurrir a agentes o empresas privadas".

NO PRIVATIZA, COLABORA

En este sentido, apuntó que "no se trata de privatizar un servicio sino de utilizar una fórmula de colaboración con el sector privado de la cultura, contribuyendo de este modo a su desarrollo, empeño en el que cuenta con el respeto de las Administraciones".

Además, recordó que el Ballet actuó recientemente en el Gran Teatro de Córdoba y en el Lope de Vega de Sevilla, miembros de la Red Española de Teatros, Auditorios y Circuitos de Titularidad Pública. Asimismo, indicó que "la Sala Cánovas de Málaga, dependiente de la Consejería de Cultura y con una programación fija anual de flamenco, --en estos momentos tiene en marcha Flamenco Viene del Sur-- también aparece en la lista de los miembros de la Red Española, por lo tanto, no es cierto que el Ballet no esté utilizando los teatros de la Red".

En este contexto, cabe señalar que la Red Nacional manifestó que la llegada de Hoyos a la Compañía Andaluza de Danza supuso que esta agrupación dejara de emplear los canales públicos para la difusión de sus espectáculos, y comenzara a actuar como una compañía privada, si bien, no mencionó que el Ballet no actuara en sus teatros.

La Consejería hizo estas declaraciones después de que se conociera que el Museo, un proyecto privado puesto en marcha por la bailaora, ofrece en "exclusiva" la contratación del Ballet, sobre la que tiene los derechos de distribución --como puede observarse en su página web--, algo que ha sido asumido por el museo como "error propio". Trajana Producciones pertenece a la artista y en ella trabajan sus familiares, encargándose de la gerencia y contratación su sobrina Tina Panadero. Además, Trajana llevó la administración del antiguo Ballet de Cristina Hoyos, que desapareció en marzo de 2004 después de que la coreógrafa aceptara dirigir la Compañía Andaluza de Danza --ahora Ballet Flamenco--.

Este modelo de gestión de una ballet público, que fue calificado recientemente como "peculiar" por la Red Nacional de Teatros, Auditorios y Circuitos, difiere del que siguen las compañías de la administración. En concreto, las dependientes del Ministerio de Cultura, según fuentes ministeriales consultadas por Europa Press, no tienen "externalizada" su distribución con empresas privadas, salvo en los casos de las coproducciones. Por contra, la de la Junta vende a través de Trajana todos sus espectáculos.

Con el sistema de Cristina Hoyos, una empresa privada se encarga de distribuir al Ballet de Andalucía y la facturación de cada contrato que firma no revierte completamente en el propio Ballet, sino que va a las cuentas de una empresa privada, que cobra por el trabajo de una compañía mantenida con fondos públicos. Esto, según la puntualización de Cultura, sólo ocurre cuando se contrata fuera de Andalucía.

El 15 de enero de 2004, la entonces consejera de Cultura y ahora ministra, Carmen Calvo, anunció el cese de José Antonio como director de la compañía pública de danza y la contratación de Hoyos para ese cargo, con el objetivo de "potenciar el flamenco" desde la Consejería. Esta decisión llevaba consigo el cambio de nombre de la agrupación, que meses después pasó a llamarse Ballet Flamenco de Andalucía. Esta medida estaba incluida en el plan estrella de Carmen Calvo para este arte, 'Flamenco Por Venir', que incluía iniciativas que iban de 2004 a 2011.

En concreto, este plan contemplaba la creación de la Agencia para el Desarrollo del Flamenco, que dirige Alberto Bandrés, y que nacía para "aglutinar todas las acciones que en materia de flamenco que se venían desarrollando hasta ahora" desde la administración autonómica, según recogía el propio programa, consultado por Europa Press.

Cuando se firmó el primer contrato con la bailaora a principios de 2004, la Agencia --que ahora tiene un año de vida-- no existía, y la distribución o contratación del Ballet fue concedida a la empresa que hasta entonces llevaba el ballet privado de la artista, Trajana Producciones SL. A la hora de renovar el contrato de Hoyos el pasado mes de febrero, la intención inicial de la Consejería era darle al organismo de Alberto Bandrés voz en la distribución del Ballet, si bien, la artista acabó imponiendo una renovación exacta del modelo anterior, manteniendo al nuevo organismo al margen de las decisiones.

De este modo, la empresa de la coreógrafa renovó también su contrato con la Empresa Pública, por lo que se encarga de buscar las contrataciones para el ballet público de Andalucía, llevándose un porcentaje de cada contrato, que factura Trajana, en las actuaciones fuera de Andalucía.

El Museo del Baile Flamenco ofrecía "por error", según el MBF, la contratación afirmando que tiene "la exclusiva" para su contratación para espectáculos y eventos "tanto públicos como privados". Esta facultad permitió, por ejemplo, que a finales de 2004 la directora del ballet público de Andalucía actuara en los actos de inauguración del barco de cruceros Costa Mágica, en Barcelona, cerrando una gala en la que participaron personajes como Anne Igarztiburu o Paz Vega. La actuación no cosechó mucho éxito, según informaciones consultadas por Europa Press, que indican que "el público estaba muy cansado y el espectáculo hizo abandonar el teatro a mucha gente".