LINARES, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
La ciudad de Linares (Jaén) podrá volver en menos de un año a contar con un mercado de abastos gracias a una inversión de 636.534,90 euros destinada a unas obras que ya han sido adjudicadas a la empresa Eiffage y que se centrarán en adaptar las instalaciones del antiguo mercado de frutas y verduras, actualmente en desuso.
El alcalde de Linares, Raúl Caro-Accino, ha subrayado tras la firma de contrato con la empresa adjudicataria que se trata de "una obra muy demandada por la sociedad linarense que va a poner en valor esta zona y, consecuentemente, el Centro Comercial Abierto de la ciudad" y en lo que será "un paso más en pro del favorecer el consumo y mejorar la oferta comercial para linarenses y visitantes".
Tras los hechos ocurridos en marzo de 2018 que provocaron el derrumbe por un temporal de viento del Mercado de Santiago y, como consecuencia, la desaparición de los puestos existentes, desde el Consistorio se viene trabajando para poder ofrecer un espacio a disposición de los comerciantes y personas usuarios.
Las obras serán cofinanciadas en un 80 por ciento por la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) dentro del Proyecto de Estrategia Urbana Sostenible Integrada (Edusi) Linares progresa y el 20 por ciento restante por el Ayuntamiento de Linares.
De este modo, las obras comenzarán este mismo mes de julio, con lo que se prevé que las instalaciones puedan acoger actividad como mercado antes del verano del año 2021.
La intervención general consistirá en la adecuación de las instalaciones para su uso como mercado unitario, aprovechando las cámaras frigoríficas existentes. En primer lugar se realizarán los trabajos previos y demolición de los antiguos puestos para adaptarlo al nuevo diseño interior, además de sustituir toda la cubierta instalaciones eléctricas, mecánicas y de saneamiento.
Estas obras de adaptación incluyen la instalación de un montacargas que conecte con el aparcamiento y la galería que conduce hasta las cámaras frigoríficas, además de la instalación de un punto de recarga de vehículos eléctricos. Se mantendrá el esquema original en forma de peine pero evitando en la medida de lo posible el efecto pasillo en la distribución de los puestos. De este modo, el cliente podrá ver dichos puestos por igual, sea cual sea su posición.
