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VILLACARRILLO (JAÉN), 6 Ene. (EUROPA PRESS) -
Más de 400 personas, entre compañeros y amigos del joven malí desaparecido desde el 17 de diciembre en Villacarrillo (Jaén), se han manifestado este lunes en las calles de dicho municipio para pedir que no cese su búsqueda, tras lo que han provocado "numerosos" incidentes" en el mobiliario urbano. No obstante, no ha habido que lamentar ningún herido.
Según ha informado el alcalde de la localidad jiennense, Julián Gilabert (PP), en el transcurso de la manifestación, algunas personas se han salido del itinerario marcado para la movilización y la han emprendido contra contenedores, señales de tráfico y papeleras, entre otros, dejando el municipio "hecho un asco". Hasta el momento, se encuentran realizando una evaluación de los daños causados.
En este sentido, el primer edil ha indicado que han tenido que montar una brigada especial de limpieza porque "algunos manifestantes han vaciado los contenedores y papeleras" y lo han esparcido por la calle, así como ha explicado que "la Policía Local cuando ha visto que se saltaban el recorrido, lo que ha tratado por todos los medios es de evitar la confrontación".
Así las cosas, Gilabert se ha mostrado "preocupado" por la reacción de estas personas, si bien ha afirmado que "siempre hay radicales en todos lados" y que es algo que "no se puede evitar", puesto que cuando "una persona se sale de lo establecido, el resto le sigue".
El alcalde ha explicado que los presuntos autores de estos hechos son amigos y compañeros del malí desaparecido que "creen que no se están haciendo las cosas como si fuera un español", en referencia a la investigación, aunque Gilabert ha aseverado que "le consta que todo se está haciendo con la rigurosidad que requiere". Es por ello que ha lamentado que estas personas "no quieran comprenderlo ni estén receptivas" ante las explicaciones que las autoridades competentes les ofrecen.
Cabe recordar que fue el 18 de diciembre cuando un hombre presentó la denuncia en el cuartel de la Guardia Civil en Villacarrillo. Según dijo, su primo, cuya identidad se corresponde con las iniciales T.C., se había ausentado el día anterior, "y comprobó que se había llevado una mochila con efectos personales".
Desde entonces, la Benemérita se ha hecho cargo de la investigación en la que "no se descarta ninguna hipótesis", incluida la posibilidad de que se trate de una "marcha voluntaria", puesto que desde el entorno del joven se ha venido insistiendo en que es "muy extraño" que se hubiera ido sin avisar siquiera.
