Molina valora que el PP de Córdoba es "ejemplo de solidez y unidad" y apoya "preparar el relevo"

El presidente del PP de Córdoba y candidato a la reelección, Adolfo Molina.
El presidente del PP de Córdoba y candidato a la reelección, Adolfo Molina. - PP
Publicado: domingo, 7 marzo 2021 12:29

CÓRDOBA, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente del PP de Córdoba y candidato a la reelección en el congreso extraordinario de la próxima semana, Adolfo Molina, destaca que el PP cordobés "se pone como ejemplo por su solidez y unidad", algo para lo que ha trabajado estos años al frente del mismo y seguirá haciendo, a la vez que aboga por "preparar ya a nueva gente para algún día el relevo".

En una entrevista con Europa Press, Molina hace un balance "positivo", porque "han sido cuatro años complicados, con éste último marcado por la pandemia, que ha cambiado todo y que golpea a tantas personas, que desgraciadamente han dado su vida".

Mientras, subraya que "el PP de Córdoba se pone de ejemplo fuera como partido vivo, lleno de actividad, que siempre hace cosas y que ha sido refrendado en las urnas, porque después de las elecciones municipales --en 2019--, ahora prácticamente el 60% de los ciudadanos de la provincia tiene un alcalde del PP, especialmente por José María Bellido al frente de la Alcaldía de la capital".

Al respecto, asegura que el PP trabaja "muy bien" en el gobierno de la ciudad; cuenta con "municipios muy consolidados, como Cabra, Priego de Córdoba y Pozoblanco; se ha conseguido Baena, que era algo que no había ocurrido nunca", así como "las alcaldías de la zona norte y una Alcaldía también muy simbólica en la Campiña roja, como es La Rambla". Por tanto, valora tener "esas referencias de gobierno municipal funcionando muy bien".

Además, resalta que le ha tocado también en este tiempo "algo histórico, como la primera vez que el PP está al frente del gobierno de la Junta de Andalucía, y ahí Córdoba ha pesado en las decisiones del Gobierno andaluz".

En relación con los comicios locales de 2019, donde el PP subió en concejales, de 257 a 260, pero bajó en votos, de 122.000 a 115.000, Molina comenta que "ahora mismo el tablero de la política es muy diferente a como era antes, porque hoy hay muchos más actores en juego", de forma que "ya no se trata tanto de ganar, sino de gobernar", subraya.

Así, elogia que el PP tiene "un buen número de concejales y, sobre todo, referencias de gobierno muy sólidas", de modo que "la gestión de José María Bellido es una referencia de gobierno no sólo en la provincia, sino a nivel nacional, igual que para Andalucía lo es la alcaldesa de Priego, María Luisa Ceballos; el alcalde de Pozoblanco, Santiago Cabello, y el alcalde de Cabra, Fernando Priego, y los alcaldes de La Rambla, Dos Torres, Añora y tantos que hacen una magnífica gestión al frente de sus municipios y se les pone como ejemplo".

"CUIDAR LA UNIDAD"

Entretanto, el popular explica que a él le ha guiado desde el congreso de 2017 "cuidar mucho la unidad del partido, porque fue un congreso con dos candidaturas y eso abre heridas, que son inevitables", aunque cree que "no vino mal que hubiese dos candidaturas", dado que "hubo voto libre de todos los afiliados", que le legitimó en el puesto.

"Desde entonces he intentado siempre cerrar la herida y cuidar de la unidad del partido, porque es lo más valioso que tenemos", defiende, para decir que cree que es algo que ha conseguido "humildemente", de manera que "hoy el PP de Córdoba también se pone como ejemplo por su solidez y unidad", según declara.

Asimismo, añade que personas que a él no le votaron en su momento forman parte de su dirección, de forma que "aquello se cerró", aunque admite que luego pasaron "un momento complicado con el Congreso Nacional, donde otra vez se ponían en juego las heridas, pero en Córdoba, con decisiones a veces no fáciles, se consiguió también que no se rompiese la unidad del partido". "Aquí cada uno apoyó a quien quiso, pero siempre cuidamos de la unidad", apostilla, para remarcar que "eso es lo mejor que se ha conseguido".

Ante ello, cuando ha llegado el momento de convocar el congreso provincial, lo primero que ha hecho ha sido "llamar a los alcaldes, presidentes locales, cargos públicos y todo el espectro del partido para preguntarles que dijesen lo que veían" y si querían que él siguiese o no.

"Hasta ahora ha sido unánime el apoyo" que siente por parte de sus compañeros y eso cree que "también es fruto de los cuatro años de trabajo", según justifica Molina, quien asimila que "a futuro, el reto es hacer política en una situación tan complicada, porque se va a tener una crisis económica y social que ya están, pero puede venir más fuerte".

Según analiza, "estos momentos de crisis son los que hacen que se critique más y se vea más la política como un problema, y son momentos en los que los populismos tienen su caldo de cultivo y donde demostrar que con una política seria, cercana, pegada y sin soluciones mágicas se puede seguir ayudando a la gente es complicado".

Al hilo, Molina declara que "hay mucha gente que no entiende que se haga ahora el congreso, que es algo que van a tener que hacer todos los partidos", y entiende que "la gente diga que se tendría que estar en otra cosa", pero "también hay que resolver esto lo mejor y más rápido posible", de ahí que sea "extraordinario, para dedicarnos a lo que de verdad hay que hacer, que es intentar solucionar la situación muy compleja que viene", alega el candidato a la reelección.

Además, abunda que "hay citas electorales que no van a esperar, como las autonómicas, posiblemente en 2022, y las municipales en 2023", por lo que "hay que seguir el trabajo de fortalecer el partido para tener a gente que se dedique a los problemas de los ciudadanos".

"LOS LÍDERES DENTRO DE MUY POCO TIEMPO"

Por otra parte, el presidente confiesa que está "encantado" con el equipo que le ha acompañado en la dirección, a la vez que avanza que no es "persona de grandes cambios", aunque apunta que hay dos cosas que le gustaría tener en cuenta de cara al nuevo equipo, como el hecho de que "ahora mismo había una serie de personas que formaban parte de la dirección del partido y lo van a seguir siendo, pero es verdad que tienen otras ocupaciones".

Por ejemplo, cita que entre sus vicesecretarios se encuentran el alcalde de la capital, el delegado de la Junta y el diputado Andrés Lorite, entre otros representantes, y agrega que "hay que darle cabida a más gente que pueda hacer ese trabajo del día a día". Así, afirma que le preocupa "el futuro", de modo que "hay que ir ya preparando a nueva gente para algún día el relevo".

"Mi obligación como presidente, precisamente, es ir pensando ya en una nueva generación de políticos, que los hay y buenos, comprometidos y gente joven muy preparada que serán los líderes del PP dentro de muy poco tiempo", remarca el popular.

Y sobre su futuro dentro de cuatro años, Molina agradece "profundamente" contar con el apoyo de la dirección nacional y regional, pero "al final los que deciden quién es el presidente del PP de Córdoba son los afiliados del PP cordobés, y ahí he encontrado un cariño inmenso", asevera.

Entre sonrisas comenta que dentro de cuatro años a lo mejor es él el que está "harto", pero "ahora mismo es verdad que hay ganas de trabajar". Así, confiesa que le gustaría que el proyecto de "herramienta pionera" en la gestión, en la que se ha implicado "de manera importante", eche andar con él y "ver cómo se desarrolla", a la vez que "el PP de Córdoba sea pieza clave en una victoria de Juanma Moreno en las próximas autonómicas, igual que en la victoria de Pablo Casado para verlo muy pronto como presidente del Gobierno", manifiesta.

Igualmente, apostilla que "siempre" tiene "en mente, tras conseguir en su día gobernar la Diputación muy bien con la presidenta, María Luisa Ceballos, primera mujer, que es un reto alcanzable por el que hay que trabajar", y que "al final a través de los gobiernos de los pueblos, la Diputación, la Junta y el Gobierno, intentar lo que ponía la Constitución de 1812, que el fin es la felicidad de los españoles", según proclama.

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