La orujera de Baeza denuncia el precinto de instalaciones "no contenidas en resolución judicial"

Intervención de Guardia Civil y Policía Local de Baeza en Oleícola Jaén
EUROPA PRESS/OLEÍCOLA JAÉN
Actualizado: sábado, 6 diciembre 2014 16:18

BAEZA (JAÉN), 14 Nov. (EUROPA PRESS) -

La orujera Oleícola Jaén ha interpuesto una denuncia ante el Juzgado de Guardia al entender que el Ayuntamiento de Baeza se excedió este jueves al entrar en el recinto de la empresa al amparo de un auto judicial, ya que habría precintado instalaciones "que no se contienen en resolución administrativa o judicial alguna", en referencia al "troje en su totalidad y la nave de envasado".

De igual modo, la compañía, que considera que con esa actuación quienes la llevaron a cabo "se están excediendo en el objeto de la entrada a la empresa", también denuncia que no se le ha facilitado "resolución alguna", ni se ha levantado "acta por parte de la Policía Local en el lugar de los hechos como es preceptivo".

Así lo ha comunicado este viernes la empresa al hilo de la actuación llevada a cabo un día antes por el Ayuntamiento de Baeza, que accedió a la sede de la orujera a raíz de un auto del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número dos de Jaén que le daba el mandato de entrar en el recinto de dicha compañía para ejecutar las resoluciones que dictó en diciembre de 2010 y enero de 2011 para precintar siete instalaciones de dicha empresa, unas decisiones que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) avaló en julio, con la excepción de una de ellas, la de una línea de aceituna sucia.

En una nota, Oleícola Jaén ha criticado el modo de proceder del Ayuntamiento este jueves por la mañana, cuando, según la empresa, "cinco vehículos de las unidades de intervención de la Guardia Civil, con un capitán al mando, junto con tres unidades de Policía Local y los técnicos correspondientes se personaron en las instalaciones" de la empresa y entraron en ella.

Según la compañía, el alcalde, Leocadio Marín (PSOE), "como máxima autoridad del municipio", había solicitado "auxilio a la Subdelegación del Gobierno ante la afirmación de que se iba alterar el orden público", cuando no ha habido "ningún precedente" de que tal cosa fuera a suceder, "ni siquiera indicios".

Al respecto, desde la dirección de Oleícola Jaén se manifiesta "taxativamente que ni ha consentido, consiente o consentirá cualquier manifestación de violencia por parte de cualquier persona vinculada a la empresa".

Además, la empresa sostiene que "paradójicamente, tras esta actuación se han precintado la nueva nave de envasado y todo el troje, en lugar de la ampliación de este último y la antigua nave", al tiempo que critica el "vergonzoso" comportamiento "de los técnicos municipales y del jefe de la Policía Local, así como el trato vejatorio que se ha realizado en general y en concreto el ofrecido a la abogada de la compañía, Mercedes Pozo, y a Carmen Morillo, miembro del Consejo de Administración".

Así las cosas, la empresa también ha interpuesto una segunda denuncia en la Policía Local contra el jefe de Policía y un técnico "por coacciones, al haber obligado a la fuerza a la empresa a acceder al precinto de instalaciones legales que son las citadas anteriormente".

La empresa achaca al técnico en cuestión haber actuado "a sabiendas de su ilegalidad", al ordenar "que se precinten instalaciones legales", y denuncia la supuesta "situación de amenaza, intimidación y coacción, así como de indefensión a la que se han visto sometidos los diferentes responsables de la compañía, ya que han actuado con abuso de poder, extralimitándose en el ejercicio de sus funciones".

Para la dirección de Oleícola Jaén, "el alcalde ha pretendido cubrirse las espaldas ante las ilegalidades cometidas por sus emisarios al entrar en el domicilio", además de que "se ha permitido el lujo de calificar como salvajes e incivilizados a sus vecinos, actúa como un auténtico déspota al pensar que en lugar de ciudadanos y vecinos tiene vasallos".

En esa línea, sostiene que el auto judicial en el que ha amparado su actuación el Ayuntamiento baezano "en ningún caso ordena el precinto" de instalaciones porque éste "ya se ejecutó el 4 de febrero de 2011", al hilo de lo cual subraya además que la unidad de limpieza de aceituna cuyo precinto no avaló el TSJA "ha estado más de tres años precintada indebidamente, provocando una ralentización de la capacidad productiva de la empresa y un grave deterioro económico".

Al margen de las denuncias referidas, la empresa avanza al final de su comunicado que llevará a cabo "otras acciones legales porque en la compañía había personas no identificadas y porque se han llevado a cabo grabaciones de voz no autorizadas".

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