CÓRDOBA, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
Otorrinolaringólogos del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba están ofreciendo consejos relacionados con el cuidado de la voz a quienes la usan como herramienta de trabajo (cantantes, docentes, periodistas, locutores, etcétera) y al resto de la población, para prevenir posibles patologías vocales, con motivo del Día Mundial de la Voz, que se celebra este miércoles 16 de abril, bajo el auspicio de la Sociedad Española de Otorrinolaringología.
Según ha informado la Junta de Andalucía, la convocatoria de este año pretende dar a conocer que el colectivo profesional con mayor número de patologías vocales es el de los maestros y profesores, y quienes tienen menos capacidad para tolerar estas alteraciones son los cantantes.
El responsable de la Unidad de Voz del complejo sanitario cordobés, Enrique Cantillo, ha explicado que han querido "aprovechar este día mundial para que los profesionales de la voz -y la ciudadanía- sepan cómo cuidar de su voz y que conozcan que en el Hospital Reina Sofía existe una unidad que se dedica a ello y permite abordar este tipo de patología desde un punto de vista integral: diagnóstico, preventivo y terapéutico". La Unidad de Voz de este centro atendió el pasado año 2013 a alrededor de 200 personas, que recibieron asistencia por disfonía e iniciaron el tratamiento médico, rehabilitador o quirúrgico.
Enrique Cantillo ha señalado que la capacidad fonatoria normal de una persona se sitúa en dos horas diarias para la voz cantada y cuatro para la voz hablada, y que si se sobrepasa este tiempo es recomendable tener una técnica depurada para no lesionarse la voz. El especialista ha apuntado también que, aunque la capacidad limitada de uso de la voz depende de cómo sepamos usarla y de las características de cada persona, "se puede mejorar con el entrenamiento vocal y con la rehabilitación".
CONSEJOS
Para quienes hacen un uso profesional de su voz es recomendable descansar ocho horas diarias, realizar ejercicios físicos sin fatiga respiratoria, ingerir una dieta hiperproteica y poco condimentada, beber agua sin gas que no esté muy fría, evitar el estrés y el nerviosismo y realizar reposos relativos de voz entre trabajos vocales.
Para el resto de la población, además de las medidas anteriores, lo más importante es evitar el consumo de tabaco (primera causa en importancia como factor de riesgo para la aparición del cáncer de laringe) y de alcohol (que unido al tabaco aumenta tres veces este riesgo), así como también conviene tratar todos los síntomas derivados de un reflujo esofago-gástrico o faringo-esofágico (su coexistencia con los otros dos factores, aumenta cinco veces el riesgo de cáncer de laringe).
AVANCES
Cantillo ha destacado que en los últimos años se ha producido un aumento muy llamativo de los recursos diagnósticos y terapéuticos en la patología de la voz. La principal prueba diagnóstica que se emplea se denomina estroboscopia y consiste en "ver la vibración de las de las cuerdas vocales, como se si movieran a cámara lenta cuando en realidad vibran entre 100 y 200 veces por segundo. Con los estroboscopios actuales, con más iluminación y digitalización de la señal, se consiguen unas imágenes excelentes que ayudan bastante al diagnóstico".
En cuanto a los avances en fonocirugía, se han diseñado microinstrumentos quirúrgicos de gran precisión "que nos permiten acceder con más facilidad a los tejidos frágiles de las cuerdas vocales del paciente cuando se opera con anestesia general".
La Unidad de Voz del hospital cordobés facilita la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de los problemas relacionados con la voz, tanto a nivel básico como profesional, siendo la disfonía la alteración de la voz más frecuente que presentan quienes usan las cuerdas vocales como instrumento de trabajo. Esta alteración puede ser funcional -no se observan anomalías en las cuerdas vocales- u orgánica -sí se pueden ver las anomalías en las cuerdas vocales-. En el Reina Sofía se realiza un diagnóstico precoz de la disfonía provocada por la presencia de lesiones (malignas o potencialmente malignas) de tamaño muy reducido.
Para prevenir o tratar las disfonías se pueden poner en práctica medidas de rehabilitación específicas por parte de logopedas y otros con conocimiento de métodos pedagógicos de la voz cantada (profesores de canto con altos conocimientos en el funcionamiento íntimo del aparato fonador). Además, en caso de que fuese necesario prestar tratamiento médico o quirúrgico, éstos corresponden al otorrinolaringólogo.
