Policía apunta al imputado por el crimen del Hospital como autor de los hechos tras su investigación

Acusado Por El Crimen Del Hospital En El Juicio Hoy
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 28 mayo 2012 22:06

El procesado "salió corriendo" tras acompañar a la escena del crimen a los sanitarios del Hospital, dándole alcance un guardia de seguridad


JAÉN, 28 May. (EUROPA PRESS) -

La Policía Nacional ha apuntado en la segunda jornada de la vista por el crimen del Hospital, que ha acogido la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Jaén en la tarde de este lunes, al único imputado del caso como autor de la muerte de A.E.Q., de 41 años de edad y vecino de la capital, tras una investigación que ha durado meses, tal y como ha declarado en el juicio el responsable del Cuerpo encargado de la misma.

En su declaración, el agente ha manifestado que "identifica plenamente al acusado, Mohamed N., en las imágenes que registró la cámara en las cuales se le ve accediendo a Urgencias". Además, una de las cámaras del interior del centro hospitalario recoge al imputado "con una mancha roja en el brazo". A continuación, se pierde su seguimiento, pero el personal médico trasladó a la Policía que el lugar adonde se dirigió es el servicio.

Más tarde, se aprecia en imágenes, según la Policía, que el acusado sale de dichas dependencias y tira al suelo un pañuelo de papel con el que se ha "frotado las manos" previamente. Así, otro agente que realizó también la inspección ocular ha señalado que "es él la persona de las imágenes por la hora a la que entra al hospital, puesto que no hay nadie más a esas horas en la calle". "Si hubiera más personas, existiría la duda", ha apostillado.

Asimismo, este mismo agente ha indicado que la trayectoria que tomó el varón que captaron las cámaras coincide con la dirección que debió tomar el procesado para acceder al centro sanitario, si bien la cámara de videovigilancia consecutiva recoge su entrada en el hospital. Además, cree que eran la misma persona puesto que tenía la referencia de la mochila que llevaba colgada y un paraguas con el que supuestamente amenazó a los sanitarios después.

Al hilo de ello, todos los agentes que participaron en la investigación han coincidido en que no había luz en el lugar de los hechos, con lo que era "imposible" que el acusado viera el cadáver desde la calzada por donde caminaba, es decir, "de no haber estado en el lugar concreto no lo habría podido visionar".

"EN TODOS LOS PERIÓDICOS"

De su lado, un guardia de seguridad del hospital ha declarado como testigo asegurando que era habitual que el procesado se personara en Urgencias para pedir tranquilizantes, mostrándose los sanitarios reacios para dárselos, motivo por el que solía formar alboroto haciéndose precisa la asistencia de los vigilantes. De este modo, ha expresado que, tras pedir el medicamento, informó a quienes había en el centro sanitario de que había encontrado a un hombre "que quizá todavía estuviera vivo y que le acompañaran, que iban a salir en todos los periódicos".

En este punto, el guardia de seguridad ha aseverado que, tras llegar a la escena del crimen y ver a la víctima tendida en el suelo con una piedra de grandes dimensiones --50 centímetros x 30 centímetros x 30 centímetros-- sobre la cabeza, el acusado "salió corriendo" dándole finalmente alcance. De igual forma, ha coincidido con los agentes de la Policía Nacional en afirmar que "tenía que ser él la persona que captaron las cámaras porque no había nadie más y, además, llevaba la misma ropa y una mochila".

Por último, cabe destacar que, al finalizar la segunda sesión de la vista, alrededor de las 18,30 horas de este lunes, el procesado ha salido de la sala adelantando a la familia del fallecido, que se disponía a salir en ese momento por la puerta. Tras ello, una mujer de la familia ha sentido un patente malestar que le ha llevado a gritarle "¡asesino!", si bien después de esto algunos familiares han intentado increpar al acusado, que ha logrado escapar.

De esta manera, agentes de la Policía y uno de los guardias de seguridad del mencionado centro sanitario, que habían acudido para declarar en el juicio, se han visto obligados a mediar para evitar que la familia, alrededor de 15 miembros, impidieran la marcha de Mohamed N.