CÓRDOBA, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
La producción agraria en Andalucía superó en 2008 los 10.000 millones de euros y la renta agraria para ese mismo periodo se ha estimado en 8.841 millones, según recoge el XIX 'Informe Anual del Sector Agrario en Andalucía', que publica anualmente la Fundación Unicaja y realiza Analistas Económicos de Andalucía (sociedad de estudios del Grupo Unicaja).
Los datos de dicho informe, presentado hoy en Córdoba en un acto presidido por la consejera de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, Clara Aguilera, y por el propio presidente de Unicaja, Braulio Medel, demuestran, según dijo éste último a los periodistas, "la importancia de la agricultura y de la industria agroalimentaria para Andalucía, sobre todo en época de crisis económica, como la que vivimos", aunque también revelan "la necesidad de profundizar en la mejora del agro andaluz, como única vía de futuro para el mismo", algo que, según Medel, "los agricultores andaluces están haciendo bien".
Por su parte, Aguilera destacó en su intervención que el sector agrario se ha convertido en "refugio de empleo", como lo prueban los datos del número de afiliados al Régimen Especial Agrario por cuenta ajena de la Seguridad Social (REASS), que han ido en aumento por la contratación de mano de obra, según se recoge en el informe de Unicaja.
En cuanto a los datos concretos de la producción agraria andaluza en 2008, el informe destaca que ésta alcanzó los 10.066,9 millones de euros, como consecuencia del aumento en los precios (5,7 por ciento), ya que la producción descendió levemente. Ello supone casi una cuarta parte de la producción agraria de España. Del importe referido de producción agraria, casi un 90 por ciento corresponde a la producción agrícola, en tanto que la producción ganadera representa alrededor del diez por ciento.
PRODUCCIÓN AGRÍCOLA
La producción agrícola en la región alcanzó un valor próximo a los 8.900 millones de euros en 2008, en términos nominales, debido principalmente a un aumento de los precios cercano al cinco por ciento, creciendo también la producción (1,2 por ciento).
Esta campaña, al igual que la pasada, se caracterizó por una fuerte volatilidad de los precios, con incrementos superiores al 30 por ciento en determinados cultivos, caso de los cítricos e industriales herbáceos, experimentando también incrementos muy elevados los cereales, en torno al 20 por ciento, en tanto que productos como la aceituna de mesa y los tubérculos soportaron importantes caídas en los precios, por encima del -15 por ciento.
En general, el valor real de la producción descendió en la mayoría de los cultivos andaluces y los únicos cultivos que experimentaron un aumento de la producción fueron los cítricos y frutales, con aumentos cercanos al nueve por ciento, junto al aceite y derivados (siete por ciento) y hortalizas (4,1 por ciento).
PRODUCCIÓN GANADERA
La producción ganadera alcanzó un valor de 1.000 millones de euros, en términos nominales, debido a una importante caída de la producción (-14 por ciento), ya que los precios se incrementaron un 14,6 por ciento, concluyendo un año que, al igual que el anterior, se puede considerar complicado para el sector.
A esto hay que añadir precios bajos en origen, un retroceso en el consumo de determinadas carnes y todo ello sin olvidar los perjuicios provocados por la incidencia de la enfermedad que afecta a los rumiantes, conocida como lengua azul.
Asimismo, 2008 estuvo marcado por las movilizaciones, tanto de carácter regional como estatal. De esta forma, se consiguió el Plan de Apoyo a los Sectores Ganaderos Andaluces, dotado con unos 50 millones de euros y que engloba el Plan Andaluz de Recuperación de la Capacidad Productiva del Ovino y Caprino, y el Plan de apoyo a los Sectores de Carne, Porcino y Cunícola.
RENTA AGRARIA
La renta agraria en Andalucía se ha estimado en unos 8.841 millones de euros en 2008, lo que supone un aumento del 4,8 por ciento, en términos nominales, más moderado que el experimentado el año anterior (diez por ciento). Este crecimiento de la renta ha sido consecuencia principalmente del incremento de los precios, en torno al 3,4 por ciento, aumentando también la renta en términos reales, aunque en menor medida (1,4 por ciento).
Todas las partidas que componen la renta agraria registraron un incremento de los precios respecto al año anterior, destacando las subidas experimentadas por los precios percibidos por los ganaderos y pagados por los consumos intermedios. En lo que se refiere a las subvenciones, se puede apreciar que las asociadas a los productos aumentaron un 3,3 por ciento, en tanto que las otras subvenciones a la producción se mantuvieron prácticamente estables respecto a 2007.
En la misma dirección tiende la trayectoria de la renta agraria por ocupado y activo, si bien la cuantía difiere considerablemente, y mientras que la renta por ocupado experimentó un importante crecimiento, superior al diez por ciento, la renta por activo aumentó a un ritmo mucho menor (1,5 por ciento), lo que tiene su explicación en que mientras que la renta agraria crece, el empleo desciende un -5,8 por ciento y los activos aumentan un 3,3 por ciento, pero este crecimiento ha sido de menor cuantía que el observado en la renta agraria.
INDUSTRIA AGROALIMENTARIA
Las cifras de la industria agroalimentaria andaluza muestran, un año más, su importancia en el conjunto nacional, siendo la más representativa tras la catalana. Así, el peso de los principales indicadores de esta industria sobre el total nacional se mantuvo prácticamente estable, representando, tanto la cifra de negocios como los ingresos de explotación y el número de ocupados, en torno a un 14 por ciento.
Además, la industria agroalimentaria continúa siendo la actividad que supone una mayor aportación al Valor Añadido Bruto (VAB) industrial de la región, un 18,4 por ciento, superando ligeramente la aportación de las industrias extractivas y del petróleo (18 por ciento), y respecto al empleo, representando una quinta parte del empleo en la industria andaluza.
Por actividades, el pan-pastas-galletas es la rama más importante, en términos de empleo, seguida de las industrias cárnicas y aceites y grasas, en tanto que esta última es la más relevante si se tienen en cuenta las ventas de productos (32,8 por ciento). Las ramas más productivas (mayor valor añadido por persona ocupada) son, junto a la de bebidas alcohólicas diferentes del vino, la de aguas y bebidas analcohólicas, con más de 100.000 euros por ocupado en cada caso, mientras que la rama de pan, pastelería y galletas, así como la de vinos, son las que muestran una menor productividad, ligada en gran medida a las propias características de la actividad.
En Andalucía, la industria agroalimentaria contaba en 2008 con un total de 5.668 empresas, 141 menos que el año anterior, destacando la reducción de la rama de fabricación de otros productos alimenticios, seguida por la elaboración de bebidas. Sin embargo, tanto la fabricación de grasas y aceites como de productos para la alimentación animal registraron un incremento en el número de empresas. En lo que respecta al tamaño, sólo las empresas sin asalariados y las microempresas (menos de diez empleados) se han reducido.
La industria agroalimentaria se ha caracterizado en los últimos años por una cada vez mayor complejidad de las estructuras organizativas, productivas y tecnológicas, impulsándose la concentración en el sector. Así, según la información disponible de la Central de Balances de Andalucía, las cinco mayores empresas del sector alcanzaron una producción conjunta de 3.243 millones de euros en 2007, lo que representa en torno al 23 por ciento de la facturación total de la industria agroalimentaria andaluza. Al considerar las diez mayores empresas, la facturación agregada se eleva hasta los 4.504 millones de euros, el 32,1 por ciento del total.
