SEVILLA, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
La portavoz de Educación del PSOE-A en el Parlamento andaluz, Beatriz Rubiño, ha señalado este viernes que imponer el pin parental en los centro educativos de Andalucía es una "censura" y va "contra la norma", a la par que ha calificado a sus impulsores de "aprendices de inquisidores".
Podcast Andalucía Informa 17 de enero de 2020
En rueda de prensa en Sevilla, Rubiño ha apuntando que se trata de una "censura encubierta" por parte de las "tres derechas" en Andalucía, al ser una "imposición de Vox en el punto 19 del acuerdo que firmaron para aprobar las cuentas públicas de la Junta", en el que los padres deberán dar "autorización expresa" para que los niños acudan a la actividades complementarias de su centro educativo público.
Recordando que ya se está "imponiendo" en Murcia, la socialista ha lamentado que también se quiere implantar en Andalucía, lo que supondrá que desaparezca "la libertad en la educación, la autonomía de los centros, la sensatez y la cordura" al ser "un dardo a la libertad y convivencia del consenso y del diálogo en los centros".
A su juicio, dicha medida "ningunea lo más sagrado de la democracia que es la educación publica" dado que se abre una vía "al sectarismo y al enfrentamiento dentro de la propia comunidad educativa", porque "nunca ha hecho falta autorización expresa de los padres y menos de políticos aprendices de inquisidores".
Ha reiterado que el pin parental "se sitúa fuera de la norma constitucional y de la educativa" y que va contra la defensa de los derechos del colectivo Lgtbi. "La Junta no puede asumir el discurso de odio de Vox", ha dicho reivindicando que el alumnado tiene derecho a recibir una educación "en valores que respete la diversidad".
Rubiño ha explicado que el Grupo Parlamentario Socialista impulsará iniciativas en el Parlamento andaluz para impedir que el pin parental se imponga. Precisamente, ha apuntando que, al igual que la comunidad educativa, desde el PSOE-A "no se fían" del consejero de Educación, Javier Imbroda, quien junto al consejero de Presidencia, Elías Bendodo, son "ramos del árbol de la censura previa a todo lo que suene a igualdad, diversidad y ecologismo".
