GRANADA, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
Transportes Rober ha reiterado este miércoles a su plantilla su compromiso de mantenimiento del empleo en 2013, tras las declaraciones de su Comité de Empresa en las que anuncia una huelga indefinida a partir de enero.
Francisco Gámez, gerente de Rober, ha recordado en un comunicado que la ruptura de las negociaciones del Convenio Colectivo tuvo lugar cuando existía consenso en la mayoría de las medidas de flexibilidad en la organización del trabajo, lo que iba a permitir evitar el despido del excedente actual de 24 trabajadores. La negociación se rompió cuando el Comité de Empresa planteó una exigencia "de cierre de Convenio", sobre la que, en su opinión, "el propio Comité era consciente que era imposible de asumir por la empresa".
"La oferta de la empresa era muy generosa al comprometerse al mantenimiento del empleo si el nivel de actividad no cambiaba; y desde luego no podíamos llegar más allá. Exigir garantías de mantenimiento del empleo durante el 2013, sin condiciones, pase lo que pase, como pedía el Comité, no es asumible debido al entorno de crisis económica en el que nos encontramos", ha declarado Gámez.
De hecho, la empresa ha subrayado que la larga duración y posterior ruptura de las negociaciones del Convenio, ha provocado que, realmente, la empresa ya haya asumido esa exigencia durante 2012, "con entre 12 y 15 conductores para los que a diario no tenemos trabajo y que pasan su jornada laboral en el patio de nuestras instalaciones". Esa situación es económicamente insostenible.
Ya en el propio acto de mediación en el Sercla la Dirección de Rober aceptó un compromiso de garantía de mantenimiento del empleo para 2013, relacionado con el mantenimiento del nivel de actividad, lo que a juicio de Gámez "debería ser suficiente para dar tranquilidad a la plantilla, y para desconvocar las movilizaciones, que no están logrando más que perjudicar a todas las partes implicadas, y especialmente a nuestros usuarios".
Gámez ha terminado declarando que tanto el Comité de Empresa como el resto de la plantilla "son perfectamente conscientes" de que de no aceptar la propuesta de la empresa, y para poder evitar el despido de los 24 trabajadores que forman el excedente de la plantilla, "el siguiente paso será el inicio de los trámites de presentación de un Expediente de Suspensión Temporal de Empleo (antiguo ERTE) para toda la plantilla".
Rober ha insistido en que el preacuerdo consensuado antes de la ruptura de las negociaciones y que contenía una propuesta global de flexibilidad en la organización del trabajo, "evitaba tanto la realización de un expediente de extinción como del expediente de suspensión temporal".
