Saramago: "La felicidad no es otra cosa que estar en paz consigo mismo"

Actualizado: viernes, 26 diciembre 2008 19:20

GRANADA, 26 Dic. (EUROPA PRESS) -

El escritor portugués José Saramago, premio Nobel de Literatura en 1998, consideró hoy que su obligación, además de la de escribir, es "estar atento a las realidades del mundo, a las buenas, y sobre todo a las malas", con el objetivo de dar pasos hacia la felicidad, "que no es otra cosa que estar en paz consigo mismo".

"Más vale equivocarse que mostrar indiferencia. Hay que saber lo que se es, que no hemos hecho demasiado daño. No se puede evitar, pero, si estamos atentos, el daño será mínimo", manifestó Saramago, que visitó hoy Granada para asistir al balance de actividades de la fundación que lleva su nombre, de la que es presidenta su mujer, Pilar del Río y que comparte sede con Lisboa, Lanzarote o el municipio granadino de Castril.

Para Saramago su nombre suena como una "varita mágica" que sólo hubiera que "manejar con equilibrio", pero que "no sería nada o casi nada" sin las personas que precisamente hacen posibles los objetivos de la fundación, como Juan José López Ródenas, el alcalde de la localidad, Castril, de donde es natural la familia de su mujer.

"Me parece exagerado todo lo que se diga de mí. No es falsa modestia, me siento puesto en evidencia. Llevo así mucho años, por mi trabajo literario, pero aún no me acostumbro", apuntó el escritor natural de Azhinaga, que mantuvo que, si no ha cumplido con su obligación, se presenta "para hacerlo en el futuro".

El autor de obras como 'La caverna' o 'Ensayo sobre la ceguera' incidió en que "trabajamos para el tiempo en el que estamos", por lo que animó a trabajar desde el municipio granadino en actividades que creen puestos de trabajo ya que "si es cierto que no sólo del pan vive el hombre, no es menos cierto que para vivir todo lo demás se necesita el pan".

Apostó así por la tradición "bien entendida", en contra de "malas costumbres" como lanzar una cabra desde un campanario o lancear a un toro hasta la muerte, que contrastan, por ejemplo, con la veneración profesada en Sicilia al burro, "el Audi de su tiempo al alcance de todo el mundo", que sirvió a la isla para su desarrollo, o las actividades desarrolladas en Castril en torno a las recuperación de oficios ancestrales, como la artesanía del vidrio.

En ese sentido pidió a los habitantes del municipio que "definan un sentido propio", para que lo que produzca "no pueda confundirse con otra cosa", un argumento que le sirvió al Nobel para criticar a las multinacionales, que provocan la "homogeneización" del mercado. "La cultura se respira en Castril, que tiene además la suerte de contar con los apoyos necesarios", dijo.

La Fundación José Saramago, que según recordó el escritor fue idea del alcalde de la localidad granadina, tiene los objetivos de preocuparse por la cultura de la zona hacia donde se extiende, desde Portugal hasta Argentina o Méjico, pasando por España; promover actividades culturales de una "manera ideologizada", basando sus principios en la Declaración Universal de los Derechos Humanos; y el cuidado y la atención al medio ambiente, explicó Del Río a los periodistas.

El alcalde de Castril incidió por su parte en la importancia que tiene la fundación para el municipio, donde ha generado un millón de euros de riqueza y más de una treintena de empleos. En Castril se construye además el Centro Saramago, que terminará los trabajos de su primera fase a finales de abril y que está pendiente de financiación para la continuación de la obra.

En el municipio, además de talleres del vidrio, recuperación de la artesanía de la teja, de agricultura ecológica o de albañilería para mujeres, se celebra en verano el Festival Siete Soles Siete Lunas, que lleva al municipio las músicas del mundo, lejos de los circuitos comerciales, y el arte de otras latitudes.