Subdelegación descarta que el deslizamiento de tierra pueda taponar el río Guadalentín, pero está alerta

Juan Lillo (i), junto a Juan Diego Ramírez, en la rueda de prensa.
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 7 marzo 2014 13:56

JAÉN, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -

El subdelegado del Gobierno en Jaén, Juan Lillo, ha afirmado este viernes que "de momento está descartado" que el deslizamiento de tierra ocurrido en el término municipal de Pozo Alcón pueda taponar el río Guadalentín, ya que la lengua "se ha quedado a unos 300 metros", si bien se estará "alerta" para actuar en caso de que así fuera.

Así lo indicado a preguntas de los periodistas sobre este suceso, ocurrido en la tarde-noche del pasado miércoles "en una zona alejada" del casco urbano, a unos cuatro o cinco kilómetros. Según ha dicho, desde el primer momento estuvo en contacto con el alcalde, José Amador Fernández, y dio instrucciones tanto a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir como a Protección Civil de la propia Subdelegación para desplazarse hasta el lugar.

Los técnicos constataron que el deslizamiento "en un terreno, por otra parte, propenso" a ello y en el que se han registrados "en diversas ocasiones algunos", aunque no de la importancia que ha tenido éste". "Teníamos el miedo de que la lengua de tierra que se moviese interrumpiese el curso del río Guadalentín, pero no ha sido así; se ha quedado como a 300 metros", ha explicado Lillo, quien ha añadido que el responsable de la CHG le ha trasladado que un experto, catedrático de Geología de la Universidad de Granada que conoce" la zona "y ha visto el asunto cree que ese movimiento no va a prosperar".

Por tanto, según ha destacado, "no va haber ningún problema", a pesar de lo cual ha dejado claro que se encuentran "alerta por si se producen algún tipo de taponamiento del río, que de momento está descartado, para poder arreglarlo". Mientras tanto y para garantizar la seguridad de las personas "hasta que se pueda asentar definitivamente", la zona está acotada con vallas del Ayuntamiento y cinta de señalización, hizo el acotamiento del terreno.

El deslizamiento se produjo sobre las 20,00 horas de este miércoles como consecuencia, parece ser, del "agua caída en el último temporal". Ocurrió en el paraje conocido como Molino de Peralta, a unos cuatro o cinco kilómetros del casco urbano de Pozo Alcón, que, por tanto, no se vio afectado. Si causó importantes daños en los cultivos ubicados en las cercanías, sobre todo de olivar, ya que más de un millar de olivos fueron arrastrados.