JAÉN, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -
Una veintena de efectivos de la Guardia Civil retomaron en torno a las 9,00 horas de hoy la búsqueda del hombre que desapareció el pasado martes cuando se dirigía hacia el municipio jiennense de Ibros, uno de los más afectados por el temporal en la provincia.
Fuentes del Instituto Armado explicaron a Europa Press que los esfuerzos se concentran en los alrededores del arroyo Los Bancos, en concreto en los diez kilómetros que aproximadamente separan el paso por la citada localidad hasta su desembocadura en el río Guadalimar.
En este sentido, debido a la amplitud del área, el dispositivo de búsqueda cuenta con la participación de un helicóptero desplazado desde Sevilla. Su misión es intentar localizar desde el aire el vehículo, un Fiat Punto blanco, que el hombre conducía cuando se dirigía a Ibros.
No obstante, las mismas fuentes señalaron que esta tarea no es fácil, debido a lo removido del terreno a causa de las fuertes riadas, lo que hace pensar "con una probabilidad muy alta" en que el coche pueda estar enterrado en el lodo, por lo cual, según explicaron, "se podría tardar cerca de dos semanas en rastrear toda la zona".
Por ello, en las labores también participan unos 20 agentes que peinan a pie el área aledaña al arroyo para intentar dar con el hombre. En esta tarea, están ayudados por perros de la Servicio Cinológico de la Guardia Civil, a los que hoy también se han sumado otros de la ONG Servicio de Urgencias y Rescate (SUR) de Jaén.
Familiares del hombre denunciaron el miércoles su desaparición, después de que la última vez que tuvieron noticias de él fuera el pasado martes por la tarde cuando habló por teléfono con una persona mientras iba hacia Ibros.
Desde entonces, se desconoce su paradero y, por tanto, se le está buscando por ese área, que registró precisamente ese día una fuerte tormenta que provocó importantes daños. De hecho, decenas de viviendas del municipio se vieron afectadas al caer en apenas una hora, entre las 22,30 y las 23,30 horas, unos 50 litros por metro cuadrado, a los que se sumaron los llegados a través de escorrentías y arroyos.
