Tribunales.- A juicio hoy el presunto atracador de una sucursal bancaria en 2007, que se enfrenta a 44 años

Actualizado: martes, 2 febrero 2010 6:57

Fiscalía le imputa robo con intimidación, tenencia ilícita de armas, atentado, tentativa de homicidio, detención ilegal y falsedad documental

GRANADA, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada acoge hoy, a partir de las 9,30 horas, el juicio contra José Manuel E.P., uno de los presuntos autores del atraco a una sucursal de CajaGranada en Motril (Granada) en el mes de junio de 2007, que se saldó con siete heridos, tres de ellos agentes del Cuerpo Nacional de Policía, hechos por los que se enfrenta a una petición fiscal de un total de 44 años de prisión.

El procesado, de 58 años, permanece desde el 7 de junio de 2007 en prisión provisional, que fue prorrogada por la Audiencia por dos años más el pasado 28 de mayo de 2009. También fue mandado a la cárcel de manera preventiva el otro presunto implicado, J.A.A., que se suicidó meses después, en agosto, en su celda de la prisión de Albolote (Granada).

El incidente se produjo el 4 de junio de ese año, sobre las 13,45 horas, cuando el procesado y su compañero, portando pistola y revólver con el número de serie borrado, penetraron en la sucursal de CajaGranada situada en la calle Enrique Martín Cuevas de la localidad costera granadina.

Una vez en el interior, y según consta en el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, al que tuvo acceso Europa Press, el ya fallecido vigilaba la puerta y encañonaba con el arma a clientes y empleados, mientras que José Manuel E.P. obligaba a una empleada a entregarle el dinero de la caja, que ascendió a más de 6.800 euros, cantidad que guardaba en un maletín de mano.

En un momento de descuido de este último, la empleada apretó el botón de alarma, lo que originó la inmediata presencia de dos vehículos policiales. El acusado había impedido que se contestaran las llamadas telefónicas que se estaban recibiendo en la sucursal, por lo que los agentes desconocían que en el interior se estuviera produciendo un atraco. Por ello, un policía nacional, que no sospechaba que podría haber personas armadas, llamó "confiadamente" a la puerta, momento en que los dos atracadores le encañonaron exigiéndole que entrara en el establecimiento y se arrojara al suelo.

No obstante, el agente intentó desenfundar su pistola reglamentaria, cuando J.A.A. "con ánimo inequívoco de muerte para facilitar la huida de ambos" efectuó un disparo que alcanzó en el cuello al policía, al que arrebató su arma. Posteriormente, ambos se dieron a la fuga.

TIROTEO EN LA HUIDA

Percatados de lo que estaba sucediendo, otros agentes de la Policía Nacional que se encontraban en la puerta de la sucursal trataron de sacar sus armas para repeler la agresión, momento en el que el inculpado hizo al menos dos disparos con la "inequívoca intención de matar", uno de los cuales impactó en la pierna de uno de los funcionarios y otro en la rueda de una motocicleta estacionada.

Los atracadores emprendieron la huida en diferentes direcciones y J.A.A. fue perseguido por tres policías y un subteniente de la guardia civil que se encontraba en el lugar accidentalmente. Finalmente, en la calle Antonio Ulloa fue detenido, al ser herido por disparos de los agentes, que recuperaron el maletín con el dinero.

En el trayecto, policías y atracador se dispararon mutuamente y, como consecuencia, dos agentes y dos transeúntes sufrieron lesiones y cinco vehículos, puertas de la sucursal y fachadas resultaron dañadas.

José Manuel E.P., que no fue perseguido en ningún momento según señala el fiscal, se introdujo por la puerta de la cocina de un domicilio de la calle Buen Pastor, donde, esgrimiendo la pistola que portaba, obligó a sus cinco moradores a permanecer en el interior durante dos horas. Una vez transcurridas, abandonó el lugar tras cambiarse de ropa, pero fue arrestado inmediatamente después, portando un documento de identidad portuguesa a otro nombre en el que había sido sustituida la fotografía original por la del acusado.

El fiscal le imputa por los hechos relatados un delito de robo con intimidación, otro de tenencia ilícita de armas, atentado a agentes de la autoridad, dos delitos de homicidio en grado de tentativa, cinco de detención ilegal y uno más por falsedad en documento oficial, con la concurrencia de la agravante de reincidencia, puesto que le constan antecedentes penales desde 1985 a 2002.

En total, el Ministerio Público solicita para José Manuel E.P. 44 años de prisión más una multa de 1.080 euros por el último de los delitos, y una indemnización de 50.000 euros a uno de los agentes por las lesiones y secuelas, y otra de 80.000 para otro de los policías heridos en el tiroteo.