JAÉN, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Jaén ha condenado a tres años y medio de cárcel a un vecino de La Guardia (Jaén), M.E.R., de 41 años, por amenazar de muerte con un cuchillo jamonero a su pareja y a sus tres hijos, todos ellos menores de edad, y que se tuvieron que encerrar en una habitación de la vivienda para evitar ser alcanzados.
La sentencia, a la que ha accedido Europa Press, recoge que los hechos sucedieron el 19 de enero cuando la mujer recriminó a M.E.R. que se hubiera hecho pis en la cama lo que dio lugar a una discusión en la que la respuesta del ya condenado fue emprenderla a golpes con la mujer en presencia de los tres menores.
Seguidamente, según recoge el Ministerio Fiscal, en su relato de los hechos, "cogió un cuchillo jamonero y con él en la mano y en presencia de toda la familia, incluidos los tres menores, les dijo repetidamente que iba a matarlos a todos, manteníendose en esa actitud durante al menos una hora".
La madre y sus tres hijos, dos de ellos fruto de la relación con M.E.R., tuvo que refugiarse en el dormitorio del hijo mayor, mientras que el ahora condenado conseguía "descolgar el marco de la puerta". El menor consiguió grabarlo todo con el móvil lo que servido también para ver lo que había ocurrido en el interior de la casa.
La Guardia Civil consiguió desarmar al acusado cuando salió a la calle para comprar cerveza. Cuando M.E.R. se dio cuenta de la presencia de los agentes intentó nuevamente refugiarse en la vivienda, pero fue el hijo de su pareja el que a pesar de ser menor de edad, le impidió la entrada facilitando así su detención.
La condena de tres años y medio de prisión con la que el acusado se ha mostrado conforme responde a cuatro delitos de amenazas y un delito de maltrato. Además de la pena de cárcel, se le priva de la patria potestad sobre sus dos hijas durante 16 años y medio, y prohibición de entrar, permanecer o residir en La Guardia durante 21 años y medio. Tampoco se podrá acercar ni comunicarse con la víctima y los tres menores durante cuatro años y medio.
Además, la sentencia contempla la imposición para M.E.R. de un sistema de control telemático o pulsera para la vigilancia de las penas de prohibición de acercarse y prohibición de entrar, residir o permanecer en La Guardia. En concepto de responsabilidad civil se le impone el pago de 280 euros.
Aunque la defensa pidió la suspensión de la condena atendiendo a la ausencia de antecedentes, el Ministerio Fiscal se opuso atendiendo a lo elevado de las penas y "a la vista de la peligrosidad detectada y el riesgo inminente de cometer nuevos actos contra las víctimas".
