La UNIA forma a su personal en el uso de desfibriladores para convertirse en espacio cardioprotegido

José Sánchez Maldonado en un curso de formación de resucitación cardiopulmonar
UNIA
Actualizado: martes, 11 diciembre 2018 18:03

SEVILLA, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) ha culminado la fase de formación de su personal para el uso de desfibriladores con el objetivo convertir sus instalaciones en espacios cardioprotegidos.

En un comunicado, ha explicado que la iniciativa forma parte de las actividades de prevención de riesgos labores que desarrolla bajo el eslogan 'UNIA con corazón' y que se inició en noviembre con la adquisición de cinco desfibriladores semiautomáticos para sus cuatro sedes (La Rábida, Sevilla, Baeza y Málaga) y la residencia de La Rábida.

El rector de la universidad, José Sánchez Maldonado, que ha estado presente en las últimas sesiones de formación llevadas a cabo en la sede de La Cartuja en Sevilla, ha apuntado que estos desfibriladores son "una herramienta esencial", junto con la maniobra de resucitación cardiopulmonar (RCP) para afrontar un paro cardíaco súbito y salvar la vida de una persona si se actúa a tiempo.

Es por ello que ha resaltado que para el correcto uso de los desfibriladores hay que realizar un curso acreditado sobre los mismos y RCP, que "la UNIA ya ha impartido" con la colaboración de la Fundación SSG-Espacios Cardioprotegidos, formando a ocho personas de cada una de ellas. Además se ha celebrado una sesión teórico/práctica de cuatro horas para toda la Comunidad Universitaria.

La universidad ha reseñado que espacios cardioprotegidos define a aquellos "lugares dotados de los equipos y personal necesarios para asistir a una persona en los primeros minutos de producirse una parada cardiaca" y desde los que se va a dar aviso a los servicios de socorro.

Así pues, y según ha manifestado, para que esa cardioprotección sea efectiva, se regulan los lugares donde pueden instalarse los desfibriladores, así como se especifica la formación que tienen que tener sus posibles operadores de un espacio cardioprotegido y la obligación que tienen los mismos de, en primer lugar, activar la cadena de supervivencia.

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