Un 30% de varones andaluces colaboran en tareas domésticas, 10 puntos menos que otras regiones según un estudio de Junta

Actualizado: sábado, 6 junio 2009 13:45

SEVILLA, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los hombres andaluces participan en menor medida que en el resto de España en las tareas domésticas, de forma que un 30 por ciento de varones andaluces ocupados aseguran que colaboran en estas tareas --frente al 75 por ciento de mujeres andaluzas ocupadas--, lo que supone diez puntos por debajo que en regiones españolas más desarrolladas, donde el 40 por ciento de hombres ocupados declaran dedicarse a las tareas del hogar, frente a algo menos del 70 por ciento de mujeres, según un estudio auspiciado por la Junta.

Según este estudio, denominado 'Detección y análisis de los factores que determinan en Andalucía la no incorporación de la mujer al empleo', realizado por profesores de la Universidad de Alcalá de Henares en cumplimiento del convenio de colaboración entre esta universidad y la Dirección General de Planificación de la Consejería de Economía y Hacienda, "no sólo el grado de educación de las mujeres ocupadas andaluzas a la 'doble jornada' es mayor en relación con otras zonas de España, sino que también lo es la diferencia con respecto a los hombres".

El informe, al que tuvo acceso Europa Press, apunta la existencia de un patrón de atribución de los roles familiares más tradicional en Andalucía. De esta forma las mujeres andaluzas aún mantienen un "patrón de participación tradicional" que en el resto de España "no es tan evidente". Agregó que las mayores diferencias de participación se dan en las mujeres con niveles de estudios secundarios, que están 13 puntos por debajo de las mujeres de comunidades más desarrolladas.

De esta forma, el reparto de trabajo entre los miembros de la pareja muestra un patrón "más tradicional" en Andalucía, puesto que en el 45 por ciento de los hogares de pareja de las mujeres de 16 a 49 años sólo trabaja el hombre, proporción que baja al 30 por ciento de las comunidades más desarrolladas, mientras que en los hogares de parejas con hijos, la tasa de ocupación de las mujeres no llega al 50 por ciento, mientras que se mantiene en el 70 por ciento en las comunidades más desarrolladas.

El estudio apuntó que el nivel de estudios medios de las mujeres en Andalucía es inferior al de otras regiones y consideró que esta menor inversión en capital humano podría ser una de las causas de su menor presencia en el mercado de trabajo. TASA DE ACTIVIDAD

En cuanto a la tasa de actividad de las mujeres entre 25 y 54 años en Andalucía, está 16 puntos porcentuales por debajo de la tasa media de la UE-15, mientras que esa tasa de actividad de las mujeres en ese período de edad está 13 puntos porcentuales por debajo de la tasa de las comunidades autónomas de mayor renta.

El estudio indicó que la presencia de hijos pequeños en el hogar reduce la actividad femenina más en Andalucía que en las comunidades más desarrolladas, de forma que la tasa de actividad de las mujeres casadas con un hijo menor de tres años es del 55 por ciento en Andalucía y del 70 por ciento en las zonas más desarrolladas.

En ese sentido, agregó que la menor tasa de actividad "se debe más a la no incorporación de las mujeres que a su abandono del mercado de trabajo". El estudio reconoció que la mayor tasa de paro de las mujeres andaluzas "puede constituir un obstáculo para su integración laboral, y reduce su salario esperado en el mercado y el atractivo del trabajo extradoméstico".

Reconoció que el peso del hogar y las responsabilidades que conlleva siguen siendo un lastre para la participación laboral de las mujeres, de forma que cerca del 50 por ciento de andaluzas inactivas de 15 a 49 años menciona el cuidado de hijos o la existencia de otras responsabilidades como causa para no buscar empleo.

Asimismo, el informe apunta que a pesar de que la carencia de servicios de cuidado a los hijos y plazas escolares no es tan acentuada por zonas, la diferencia de escolaridad de los menores de tres años andaluces con respecto a los que viven en comunidades más desarrolladas "es bastante acentuada", puesto que frente a la estimación del 17 por ciento de escolaridad en Andalucía --incluidas las plazas de la Consejería para la Igualdad--, las cifras de otras comunidades como Cataluña o Madrid se sitúan en torno al 50 por ciento.

CONDICIONES LABORALES

Este informe indicó asimismo que una vez que acceden el mercado de trabajo, no se observan diferencias entre comunidades autónomas, las mujeres de las diferentes regiones no tienen peores condiciones laborales, ni diferencias en las estructuras por ramas de actividad o por ocupaciones, ni hay diferencias en las características laborales en cuanto a trabajo temporal. Tampoco registró diferencias en los datos de "discriminación salarial" de las mujeres en relación con los hombres, de forma que las mujeres en todas las zonas "reciben salarios un 10 por ciento inferiores a los hombres por ocupaciones de características similares".

De esta forma, según el estudio, Andalucía sigue unos patrones de actividad femenina "que pueden considerarse atrasados respeto al resto de España, al reflejar comportamientos más tradicionales, de menor participación de la mujer en el mercado de trabajo externo y mayor dedicación a las labores reproductivas del hogar".

Agregó que a pesar del nivel de estudios mas bajo que las de otros lugares de España, ese nivel de estudios "sólo explica un tercio de las diferencias de participación entre Andalucía y el resto de España", aunque consideró que el incremento del nivel de estudios de las mujeres "elevará la tasa de actividad, pero no cabe esperar que sólo el aumento del nivel de estudios eleve la tasa de actividad femenina".