SEVILLA, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
Alrededor de 50 trabajadores de Arance, empresa andaluza del sector de la distribución de productos de baño y cerámica, se han manifestado este viernes a mediodía por las calles de Camas (Sevilla) para pedir el mantenimiento de la actividad en la empresa.
Así lo han señalado a Europa Press fuentes sindicales, quienes han explicado además que a la conclusión de la marcha, que ha discurrido "sin incidentes" entre la tienda y el almacén de la empresa y el Ayuntamiento de Camas, han sido recibidos por el alcalde camero, Rafael Recio (PSOE) y la portavoz del Grupo Municipal de IU en dicho consistorio, quienes les han trasladado su apoyo a sus reivindicaciones.
Estas muestras de respaldos políticos se suman al que ya recibieron este miércoles por parte del coordinador general de IULV-CA y candidato a la Presidencia de la Junta, Diego Valderas.
Las mismas fuentes han confirmado que en estos días siguen a la espera de recibir novedades acerca tanto del expediente de regulación de empleo (ERE) como del concurso voluntario de acreedores presentados por la empresa, y, al hilo de ello, han apuntado que, en el caso de que dicha instancia judicial apruebe el concurso de acreedores, el ERE propuesto por la empresa "quedaría sin validez".
Mientras llegan esas novedades, las fuentes sindicales, que han valorado el resultado de esta marcha, en la que los trabajadores han repartido octavillas informativas, han adelantado que volverán a manifestarse en Camas siguiendo el mismo recorrido el próximo día 17 de marzo, para lo que ya han solicitado permiso a la Subdelegación del Gobierno.
Además, han anunciado que este miércoles día 14 realizarán una 'sentada' frente al almacén de Arance, situada en la Avenida de Tartessos --entre los municipios sevillanos de Valencina de la Concepción, Camas y Santiponce-- a la hora del almuerzo para comer y así recordar sus reivindicaciones, y que una parte de la plantilla se sumará este domingo a la manifestación que los sindicatos CCOO-A y UGT-A han convocado en Sevilla, como en el resto de capitales de provincia andaluzas, para rechazar la reforma laboral aprobada por el Gobierno.
