El alumnado de UPO renuncia a su puesto en el Consejo de Dirección de la universidad por pérdida de confianza

El nuevo delegado general de estudiantes de la UPO, Ignacio Hernández
EUROPA PRESS/UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE
Actualizado: miércoles, 17 diciembre 2014 17:41

SEVILLA, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -

El delegado general del Consejo de Estudiantes de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla (Ceupo), Ignacio Hernández, ha renunciado de manera formal al Consejo de Dirección de la universidad al cual se encontraba invitado de forma permanente en representación del alumnado, decisión inspirada por "un profundo sentimiento de responsabilidad y decepción a partes iguales" y por la "pérdida de confianza" en el equipo rectoral.

Según ha explicado el propio Hernández a Europa Press, la relación con el equipo de gobierno de la sede académica "se ha ido deteriorando hasta el punto de que, al igual que otros miembros, hemos renunciado a seguir en ese órgano, pues no nos beneficia seguir asistiendo a este tipo de reuniones con el rector".

Así, el delegado general del Ceupo explica el asunto --los términos de la decisión han sido enviados por correo electrónico a toda la comunidad universitaria-- recordando que la Olavide "no solo ha sido la primera universidad en incluir al delegado de alumnos dentro de un órgano antes solo reservado al rector y a sus vicerrectores, sino que también se ha convertido en la primera en que los alumnos han dicho que, pudiendo hacerlo, prefieren no participar de dicho órgano".

Así, los representantes de las clases, los departamentos y el claustro pertenecientes al sector C de estudiantes decidieron en sesión plenaria, por una mayoría de 87 votos a favor de la salida, once votos en contra y 18 abstenciones que Hernández abandonase esta representación.

"Bien es cierto que los estudiantes llevaron a la victoria a un rector que en campaña había prometido un cambio de modelo de organización universitaria que marcaría la diferencia, un nuevo modelo que entendiera el papel central del alumno como pieza fundamental, y por ello lo incluiría en la toma de decisiones para poder así aportar su punto de vista y hacer llegar de la forma más eficiente sus necesidades y recomendaciones", ha recordado.

Sin embargo, opone, "la realidad ha sido bien distinta", pues "lejos de promover la figura del estudiante y ponerla en valor, el Rectorado se ha limitado a incumplir de forma sistemática la palabra dada y las promesas hechas".

Los alumnos aducen que han sido "muchos" los desencuentros que a lo largo de este tiempo han tenido, desde la creación del centro adscrito hasta la aprobación del horario extraordinario de la biblioteca para este periodo festivo, pasando por reformas de normativas, de evaluación de progreso y permanencia, procesos de matriculaciones, creación de una dirección general de estudiantes ante la dimisión del anterior vicerrector, no inclusión de la tercera semana de exámenes en el calendario académico o la limitación de la representación del postgrado a una alumna en una comisión.

"La decisión de renunciar ha sido meditada desde hace meses", ha añadido Hernández, que expone su deseo de que lo sucedido sirva para "abrir un periodo nuevo dentro de la Pablo de Olavide en el que hagamos una reflexión colectiva sobre el papel y la importancia de los estudiantes en la universidad que nos permita, en última instancia, replantear la forma que hemos tenido de relacionarnos en busca de un mayor y mejor entendimiento, con el consiguiente beneficio para todos".