SEVILLA, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
El analista económico Francisco Álvarez Molina, exdirector de la Bolsa de Valencia y autor del libro 'No le digas a mi madre que trabajo en Bolsa', ha impartido una conferencia en el Colegio de San Francisco de Paula, organizada por la Asociación de Madres y Padres de Alumnos 'Maestro Juan Plata' del centro.
Según indica dicho centro en una nota, el ponente estuvo acompañado por el director del Colegio, Luis Rey Goñi, y la presidenta de la Asociación de Madres y Padres, Delia Pascual.
Durante su intervención ha hecho un repaso por las herramientas del sistema financiero y el uso inapropiado que, en muchas ocasiones, hacemos de ellas. Según su tesis, "hemos alimentado un sistema que siempre ha pretendido crecer, sin tener en cuenta, en muchas ocasiones, que el crecimiento es algo finito, de la misma forma que lo son, por ejemplo, los recursos del planeta; de ahí que, a lo largo de la historia, se hayan dado periodos cíclicos de crecimiento y decrecimiento, marcados por puntos de inflexión (como una guerra), pues para seguir creciendo necesitamos antes decrecer".
Enlazando esto con la crisis actual, ha defendido que la principal diferencia con otras crisis anteriores, como por ejemplo la del petróleo, es que "ahora vivimos una crisis global".
Asimismo, ha repasado los inicios de otra de las grandes herramientas financieras del sistema, la Bolsa, "una herramienta que, hablando de forma sencilla, se creó entre gente que tenía dinero y empresas que necesitaban ese dinero para crecer, pero que hemos ido usando de forma abusiva hasta convertirla en una herramienta de especulación enorme". A este respecto, Álvarez Molina ha afirmado tajante que "el ser humano es capaz de inventar herramientas útiles para que luego otros semejantes les den otro uso no correcto".
A lo largo de su disertación también ha hecho alusión a la educación al afirmar que el modelo económico actual "no sólo domina las finanzas, sino también la propia educación; siempre queremos tener más, más y más y, en ese sentido, hablamos de una ambición que va más allá de los recursos económicos y se extiende a otros ámbitos de la vida". Refiriéndose al ámbito académico, ha defendido que, "tanto si un alumno es de Ciencias como de Letras, los centros educativos deberían volcarse en trasmitir a sus estudiantes unos conocimientos financieros mínimos, que les permitan conducir sus finanzas en el futuro y entender mejor el modelo económico en el que nos movemos".
Para terminar, el analista ha querido hacer una reflexión sobre la importancia "exagerada" que nuestra sociedad le otorga a los recursos económicos y cuestiona si el indicador más utilizado para medir un país, el PIB, "es acaso una herramienta de medición social". "Quizás ahora somos un país más rico que hace unos años, pero ¿a costa de quién", se ha preguntado ese experto.
