Los andaluces se encuentran entre los españoles que menos acuden al urólogo para revisiones periódicas, según un estudio

Actualizado: lunes, 14 diciembre 2009 13:28

SEVILLA, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -

Los andaluces se encuentra dentro del grupo de españoles que menos acuden al urólogo para someterse a revisiones periódicas que determinen la salud de su próstata, con tan sólo un 38 por ciento que asegura someterse de forma regular a pruebas para comprobar si padece un cáncer en la glándula prostática, según se desprende del estudio 'El conocimiento del cáncer de próstata entre los hombres españoles', elaborado por el Círculo de Braquiterapia Prostática (CBP).

En concreto, esta investigación tomó como grupo de estudio a la población de riesgo de esta neoplasia, esto es, hombres a partir de 50 años. Además, el trabajo se centró en las comunidades de Andalucía, Castilla La Mancha, Castilla-León, Cataluña, País Vasco, Galicia, Comunidad Valenciana y Madrid, y se realizó mediante encuesta telefónica a una población de 800 hombres de 50 años en adelante, durante el mes de mayo de 2009.

Según esta investigación, sólo el 38 por ciento de los andaluces entrevistados admite que se somete de forma regular a pruebas urológicas para comprobar la salud de su próstata. Este porcentaje contrasta con el hecho de que el 74 por ciento reconoce que el cáncer prostático es el segundo tumor que más muertes provoca cada año entre los hombres españoles.

El principal motivo alegado por los andaluces mayores de 50 años para no acudir al urólogo es el desinterés, tal y como afirma el 34 por ciento de los que no se someten a estas revisiones, seguido del 5 por ciento que asegura no hacerlo por miedo.

Entre los resultados del estudio también destaca el hecho de que sólo el 36 por ciento de los encuestados indica que su médico de cabecera le aconseja la visita periódica al urólogo.

Según los resultados de la encuesta, los andaluces son los españoles que en un mayor número ocasiones afirman saber cuáles son los síntomas del cáncer de próstata, con un 47 por ciento de respuestas afirmativas, si bien sólo el 15 por ciento de ellos acierta en señalar que este tumor no presenta síntomas observables hasta que está muy avanzado.

Por otro lado, destaca que el 79 por ciento identifique como principal síntoma la necesidad frecuente de orinar, sangre en la micción (57%), dolor en la zona abdominal (38%) e impotencia sexual (15%). Estos datos revelan, de esta forma, un desconocimiento generalizado del carácter asintomático del cáncer de próstata en sus primeras fases.

PRUEBAS Y TRATAMIENTOS

Se detecta también un desconocimiento en cuanto a las pruebas de detección y a los tratamientos para el cáncer de próstata. El 47 por ciento de los andaluces encuestados sabe en qué consisten las pruebas de diagnóstico, mientras que sólo el 15 por ciento conoce cuáles son los tratamientos para combatir este tipo de tumor.

En general, el estudio revela que los hombres andaluces de más de 50 años aún no están concienciados sobre la importancia de someterse a pruebas urológicas anuales para detectar de manera precoz la existencia de cáncer de próstata, a pesar de pertenecer al grupo de riesgo de padecerlo.

Cuando este tipo de tumor se detecta en sus fases iniciales, las posibilidades de curación aumentan en un 85 por ciento de los casos. Además, es posible aplicar tratamientos menos agresivos para el paciente, tales como la braquiterapia prostática.

BRAQUITERAPIA PROSTÁTICA

Según el Círculo de Braquiterapia Prostática, la citada téncia consiste en la implantación de semillas radioactivas de Iodo-125 directamente en el interior de la próstata, consiguiendo unos índices de curación similares a los de la cirugía radical o la radiación externa.

Además, disminuye notablemente la posibilidad de que la radiación alcance los órganos sanos adyacentes (recto y vejiga), por lo que efectos secundarios como la impotencia sexual o la incontinencia urinaria se ven minimizados, lo que permitirá al paciente mejorar su calida de vida.

Otra gran ventaja de este tratamiento consiste en que al ser una operación relativamente sencilla, no requiere incisión quirúrgica y la estancia hospitalaria se reduce a menos de 24 horas, por lo que el enfermo puede retomar sus actividades diarias en poco tiempo.

Por otra parte, este tratamiento puede realizarse cuando el tumor se encuentra en su fase inicial o en grados intermedios, con unos porcentajes de curación a los 5 años, según los grupos de riesgo de enfermedad, entre un 84 por ciento a 95 por ciento.

Un diagnóstico precoz del cáncer de próstata permite tasas de curación superiores al 90 por ciento. Por ello, es fundamental que todos los hombres se realicen una revisión anual a partir de los 50 años y, en caso de existir antecedentes familiares de esta neoplasia, a los 45 años.