La Archidiócesis de Sevilla insiste en tomar la Comunión en la mano y limitar el número de acólitos

Una misa en pandemia en una imagen de archivo.
Una misa en pandemia en una imagen de archivo. - DIÓCESIS DE CÓRDOBA - Archivo
Publicado: martes, 19 enero 2021 17:24

El aforo se reduce al 30% en los municipios en nivel 4 de alerta y al 50% en los de nivel 3

SEVILLA, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Secretaría General y Cancillería de la Archidiócesis de Sevilla ha exhortado este martes a los fieles, hasta tanto desaparezcan los riesgos extraordinarios para la salud por el coronavirus, a recibir, con la debida reverencia, la Sagrada Comunión en la mano en las misas, y a los curas a limitar "a lo indispensable" el número de acólitos, lectores y demás ministros del altar, especialmente en aquellos lugares en los que el espacio del presbiterio sea reducido.

Así lo reseña en un comunicado la Archidiócesis, que añade que aquellos que hagan alguna tarea en el altar en la ceremonia deberán desinfectarse las manos oportunamente.

La Archidiócesis explica que en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía de este sábado 16 se publicaron unas medidas que suponen que en las localidades con nivel 4 de alerta el aforo máximo para reuniones, celebraciones y encuentros religiosos esté establecido en el 30%, mientras que en los Niveles 3 y 2 asciende al 50%.

La situación concreta de cada municipio deberá consultarse en la web www.mapacovid.es.

Por ello, pide actuar en base a lo dispuesto en el decreto del Arzobispo del 17 de julio de 2020, en el que explica a los sacerdotes que el cáliz, la patena y los copones estarán cubiertos con la "palia" durante la plegaria eucarística; que el saludo de la paz, cuando no se omita, se sustituirá por un gesto evitando el contacto directo; o que el diálogo individual antes de la Comunión ("El Cuerpo de Cristo". "Amén"), se pronunciará de forma colectiva después de la respuesta "Señor no soy digno*", distribuyéndose la Eucaristía en silencio.

Antes de iniciar la distribución de la Comunión, y al término de la misma, todos los ministros desinfectarán sus manos oportunamente. Además, en el caso de que el sacerdote fuera mayor, o que así lo requieran otras circunstancias a juicio del celebrante, este designará ministros extraordinarios de la eucaristía para distribuir el pan.

La celebración de otros sacramentos, sacramentales y actos de culto, especialmente aquellos que ordinariamente congregan a un elevado número de fieles, "se programará de modo que puedan respetarse las normas generales de protección y seguridad ya expuestas, insistiendo en la necesidad e importancia de cumplir con diligencia dichas normas", subrayan los obispos.

En el caso de celebraciones 'corpore insepulto', el aforo máximo permitido deberá ajustarse a la normativa específica en vigor emitida por la autoridad civil competente.

Por otro lado, las pilas de agua bendita, así como las pilas bautismales, a no ser que éstas permanezcan tapadas o cerradas, estarán vacías, utilizándose para la administración del bautismo un recipiente al que no retorne el agua utilizada. Asimismo, se evitará el contacto físico con las imágenes sagradas hasta tanto así lo aconseje la situación sanitaria.

Por último, se recuerda al párroco o responsable del templo que establecezca medidas concretas para el mantenimiento de la distancia interpersonal determinada por las disposiciones civiles pertinentes, indicándose a la entrada del templo el aforo máximo permitido, siendo obligatorio el uso de mascarilla.

Asimismo, se ofrecerá gel hidroalcohólico o algún desinfectante general a la entrada y salida, colocando dispensadores en un lugar visible, y se seguirán las medidas generales de limpieza y desinfección de los lugares de culto y objetos sagrados.

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