Asaja-A cree la norma de calidad del ibérico mejora la anterior y COAG-A apunta que "no es la que se hubiera hecho aquí"

Actualizado: viernes, 10 enero 2014 16:18

SEVILLA, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -

La organización agraria Asaja-A ha señalado este viernes que el Real Decreto de Norma de Calidad del Ibérico "mejora la regulación actual, asegura la pervivencia de la raza porcina ibérica y contribuye a la preservación de la dehesa", mientras que COAG-A, aunque también cree que se mejora la normativa existente, el Real Decreto resultante "no es la que se hubiera hecho en Andalucía".

La organización agraria Asaja-A ha valorado el esfuerzo negociador desarrollado por todos los que directa o indirectamente han intervenido en la redacción de la Norma de Calidad del Ibérico que "enmienda y mejora la regulación actual, ofrece garantías de calidad al consumidor, asegura la pervivencia de la raza porcina ibérica y contribuye a la preservación de la dehesa".

El Real Decreto de Norma de Calidad del Ibérico es un texto que llega tras dos años de "arduas" negociaciones en las que, según señala en una nota, han sido necesarias cesiones de todas las partes implicadas para alcanzar el consenso. "Se trata de una norma ansiada por todo el sector y especialmente por los ganaderos de dehesa, un ecosistema autóctono de la Península Ibérica que tiene en el porcino ibérico y en sus derivados su producción estrella", ha subrayado.

Según detalla, la Norma de Calidad del Ibérico reduce el número de las denominaciones de productos recogidas en el Real Decreto hasta ahora vigente, con lo que se adapta a los mercados y facilita la identificación de las categorías por parte del consumidor. Así la denominación de venta se compone obligatoriamente de tres designaciones en función del tipo de producto --jamón, paleta, caña de lomo--, de la alimentación o manejo --de bellota, de cebo de campo o de cebo-- y del tipo racial --100% ibérico o ibérico--, que deben figurar en dicho orden.

Además, la norma evita el uso de términos peyorativos en la determinación de las distintas categorías y da un carácter prevalente al criterio de alimentación y manejo. Asimismo, fija una relación entre la carga ganadera y la fracción de cabida cubierta, ajustando el número de cochinos por hectárea a la cantidad de bellota disponible en cada explotación.

La nueva norma prohíbe taxativamente el uso fraudulento de imágenes de encinas, bellotas y elementos alusivos a la dehesa que hasta ahora utilizaban algunos comercializadores en el etiquetado de sus piezas. Establece claramente esta prohibición, pues quedan reservados exclusivamente a la designación de 'bellota' los nombres, logotipos, imágenes, símbolos o menciones facultativas que evoquen o hagan alusión a algún aspecto relacionado o referido con la bellota o la dehesa.

Con la nueva norma los elementos alusivos a la dehesa sólo podrán llevarlos los productos procedentes de cochinos ibéricos alimentados con bellota y reconocidos como tales, y no aquellos que provengan cochinos alimentados exclusivamente con pienso.

Así, Asaja-A ha mostrado su deseo de que con la entrada en vigor de esta orden se pongan también en marcha los mecanismos de control que garanticen el estricto cumplimiento de la norma a lo largo de toda la cadena de comercialización del producto. De lo contrario, ha advertido de que "habrán sido vanos todos los esfuerzos realizados por la Administración y por el sector".

"IBÉRICO DE CEBO, LO PERMITE TODO"

Por su parte, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos en Andalucía (COAG-A) que exigió este pasado jueves al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente la "inmediata" publicación del Real Decreto que aprobara la norma de calidad para los productos ibéricos, ha señalado que la norma viene a mejorar la existente, aunque "no es la que hubiéramos hecho en Andalucía".

Así, en declaraciones a Europa Press, el secretario general de COAG-Huelva y responsable estatal de porcino ibérico en COAG, Enrique Acción, ha advertido de que la designación de cebo de campo "lo permite todo", aunque se mejora en la denominación de venta de los productos derivados del ibérico, en el etiquetado y en los mecanismos de control de su aplicación pueden redundar en beneficio tanto del sector productor de ibérico como de los consumidores.