SEVILLA, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -
El concejal de Presidencia y Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis (PSOE), visitó hoy las obras que se están realizando en el conjunto residencial 'La Rosaleda', en la barriada de Juan XXIII, actuación que se encuentra al 45 por ciento de su ejecución y que cuenta con un presupuesto de 1,13 millones de euros.
En declaraciones a los periodistas, Gómez de Celis señaló que estas obras se incluyen en el 'Plan 8.000' y que, por tanto, deberán estar concluidas antes del próximo 31 de diciembre, correspondiéndose con la octava obra que se está ejecutando ya en el marco del II Plan de Barrios.
En este sentido, cabe indicar que en 'La Rosaleda' se están llevando a cabo obras de reurbanización en las calles Claveles, Doña Francisquita, Calesera y Rosales, todas ellas ubicadas en el Sur de la barriada Juan XXIII. Concretamente, se está homogeneizando estas calles y zona interior en lo referente a pavimentación e inclusión de mobiliario urbano.
También se están acondicionando los espacios libres interiores de la zona de actuación de unas áreas destinadas al ocio infantil y se renovará la jardinería existente en la zona reurbanizada, construyendo y reparando las jardineras y plantando naranjos en algunas zonas.
VECINOS Y COMERCIANTES DE 'LA ROSALEDA'
Gómez de Celis aseguró que los vecinos "siempre son maestros de obras magníficos, porque sin duda son los que mejor conocen el entorno, el día a día y lo cotidiano", por lo que "siempre los atendemos", y añadió que atenderán sus "apreciaciones cuando el presupuesto lo haga posible".
Así lo corroboró el presidente de la comunidad de vecinos de 'La Rosaleda', Antonio Sastre, el cual manifestó que se está realizando una "buena" actuación en dicha reurbanización, incluyendo zonas de arbolado de las que pueden disfrutar los vecinos.
Sin embargo, los comerciantes de la zona no parecen estar muy convencidos del espacio que se le ha otorgado a la acera que se halla junto a sus negocios, puesto que consideran que la misma es "estrecha", habiéndosele concedido más espacio a la zona ajardinada anexa al acerado.
De esta forma, uno de los comerciantes apuntó que "una señora embarazada con carrito no puede pasar", algo que "no pasa en la calle Tetuán", por ejemplo, y añadió que dicha acera no se ensancha "por cabezonería".
